La imaginación ofrece a la razón, en sus horas de duda, las soluciones que ésta en vano sin su ayuda busca. Es la hembra de la inteligencia, sin cuyo consorcio no hay nada fecundo”.
José Martí

miércoles, 23 de junio de 2010

“Goya en Burdeos”



Por Leonardo Venta

“Goya en Burdeos” es una película española del género drama-biografía del realizador Carlos Saura. En el filme, los personajes femeninos, quienes giran alrededor de la figura del pintor español Francisco de Goya, sirven de apoyo para el desarrollo de la trama, lo que sugiere la importancia que ellas tuvieron en la vida y trayectoria artística del pintor.

La cinta recrea la presencia de tres mujeres en Goya: su hija Rosarito – que sirve de puente en la narración hacia el pasado —; su última concubina Leocadia – quien fue la compañera de su vejez; y la Duquesa de Alba, o simplemente Cayetana, rebelde e irreverente, quien despertó las pasiones más ardientes en el artista.

La trama del filme transcurre durante el exilio voluntario de Goya en Burdeos, Francia. En 1824, el famoso pintor se instaló en esta ciudad hasta su muerte el 16 de abril de 1828. La cinta, de la misma forma, refleja la gran nostalgia del protagonista por su tierra y el hondo pesar que le infligían sus males.

En ese vehemente anhelo de salvaguardar a España, Goya se colocó en el bando de ‘los afrancesados’, nombre que recibieron, de forma peyorativa, los partidarios del monarca José I, hermano de Napoleón Bonaparte y rey de España (1808-1813), pues creía que siguiendo el modelo de la Ilustración que el país franco proponía, la retrógrada España, conservadora y regida por la Inquisición, podría disfrutar de un futuro más luminoso.

Al final de su existencia, decepcionado, el gran pintor comprende la monstruosidad de la guerra y las funestas consecuencias de la intervención foránea en su amado suelo; pretexto del que se vale Saura para mostrarnos algunas de las obras más geniales y oscuras del ilustre pincel del afamado artista. Por ejemplo, la insurrección popular del Dos de Mayo y la cruel represión a ésta, al siguiente día, por el mariscal francés Murat, fueron sucesos inmortalizados por Goya, en 1814, en dos de sus más geniales cuadros, “Los fusilamientos de la Moncloa” y “El dos de Mayo”.



“Goya en Burdeos”, una cinta nada convencional, se desarrolla en ritmo lento para sugerir, a través de este compás, los males físicos del protagonista, como la sordera y la virtual demencia; así como la lentitud abrumadora en que debió haber transcurrido su angustioso exilio, una especie de vacío inenarrable, así como el estancamiento social español de su época.

La película explota magistralmente elementos como la música, la coreografía de bailes españoles, afrancesados a veces, que se elevan sugerentes mediante el desnudo lenguaje de los sentidos. La pantomima, los elementos teatrales y, por su puesto, la pintura, el reino fúlgido del protagonista, introducen al espectador dentro de marco de primorosa confusión.

La cinta hace gran énfasis en detalles y simbología, lo que apunta hacia múltiples connotaciones y posibles interpretaciones de la misma. Por ejemplo, mediante el vestuario y las imágenes muy ‘españoladas’ – en un entorno francés – se insinúa la nostalgia de la España ausente. Así también, al principio de la realización cinematográfica, se nos muestra un ejemplar bovino sacrificado que termina transformándose en el rostro del pintor. Fuerte metáfora visual sobre la que se podría especular dilatadamente.

En el filme, Goya se nos presenta como un hombre provincial, sencillo y gruñón, pero con enorme sensibilidad artística y desmedida pasión. Además, aparecen personajes contemporáneos suyos que dejan constancia de los muchos contactos que tuvo con otros exiliados españoles en tierra francesa.

La película de Saura nos remite más a la psiquis del pintor que a la acción en sí, elemento, este último, al que Hollywood nos tiene muy acostumbrado. La cinta pone más peso en la relación artista-obra que en la aventura biográfica del protagonista. Instruye y motiva; sin embargo, su pisada, que no parece interesarse mucho en distraer, ligeramente cojea en este último propósito.

1 comentario:

  1. tremenda pelicula, y muy buen escrito. te felicito sinceramente por este blog.

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