La imaginación ofrece a la razón, en sus horas de duda, las soluciones que ésta en vano sin su ayuda busca. Es la hembra de la inteligencia, sin cuyo consorcio no hay nada fecundo”.
José Martí

domingo, 19 de septiembre de 2010

Piel negra, máscara blanca: la identidad negra en una sociedad diseñada por blancos

Frantz Fanon, autor de Piel negra, máscara blanca, ha ejercido un pujante influjo sobre el movimiento de los derechos civiles, los movimientos anticoloniales y por la conciencia negra en todo el hemisferio.  
Por Leonardo Venta

Defensor de los derechos de los negros, el martinico Frantz Fanon es famoso por la publicación de su libro Piel negra, máscara blanca (1952), donde reexamina brillantemente la problemática del negro de las Antillas no españolas en relación al europeo, responsabilizando a la ideología colonialista de las múltiples formas de discriminación a las que han sido sometidas las personas de tez oscura, en esa y otras regiones del hemisferio.

El escritor martinico distingue vestigios de la opresión colonial en el uso de la lengua. Observa cómo se diferencia el lenguaje que utiliza un negro para relacionarse con otro de su propia raza en contraposición con el modo en que lo emplea para comunicarse con un blanco. Lo que demuestra, según el estudioso, los prejuicios raciales que obligan al negro a desdoblar su personalidad y no poder ser él mismo cuando se relaciona con un caucásico.

Fanon alega que el negro de las Antillas francesas se considerará más blanco mientras mejor domine el francés, lo cual le impone consciente o inconscientemente la inquietud y la tensión de hablar la lengua adecuadamente y de rechazar los dialectos que son considerados por los colonizadores como inferiores, tales como el crêole.

Se refiere, asimismo, a los cambios que experimenta el hombre negro que abandona las Antillas para establecerse en Francia. Según su análisis, éste se ve obligado a identificarse con estereotipos impuestos por la sociedad occidental, forzándolo prácticamente a dejar a un lado  los rasgos de su propia etnia. “Él se vuelve más blanco mientras mayor es su grado de renuncia a su condición de negro”, señala.

Cita diferentes ejemplos de dicho reajuste, manifiesto en la nueva actitud que adopta el negro al regresar a su lugar de origen. Puede intentar sólo hablar el francés, y de la manera en que lo haría un europeo, o puede rechazarlo como estigma del sistema opresor. Aunque, por lo general, el negro europeizado adopta una actitud crítica hacia sus connaturales y ésta se refleja obviamente en el uso que hace del lenguaje.

Fanon explica cómo entre los mismos negros existen rangos de jerarquía que reflejan la mentalidad impuesta por los europeos. Por ejemplo, el negro nativo de las Antillas es considerado, entre ellos, superior al negro puramente africano, por hallarse más cerca del colonizador blanco.

Se refiere, igualmente, a la teoría del psicólogo y pedagogo suizo Jean Piaget con respecto al dominio de una lengua y sus etapas de evolución, reconociendo la fase infantil como la más rudimentaria. Según el estudioso martinico, el colonizador al relacionarse con el negro usa el mismo lenguaje con que un adulto se dirige a un niño.

De acuerdo a Fanon, el blanco al hablarle a un negro en “pidgin”, un lenguaje cuya gramática normalmente suele reducirse a lo indispensable, asume que el negro no le comprendería si le hablase en un nivel sintáctico más elaborado.

Fanon imputa a los europeos de introducir sutiles conceptos y estereotipos que rubrican la superioridad de la raza blanca. Se refiere específicamente al complejo de Próspero, introducido por el psicoanalista Octave Mannoni, el cual sugiere el carácter salvaje de la raza negra.

El hombre negro debe rechazar la idea de que sea el blanco quien lo defina, alega Fanon, ya que “limita su capacidad de pensar por sí mismo y de revelar una inteligencia comparable a la de su homólogo caucásico”.

La lectura de Piel negra, máscara blanca nos estimula a reexaminarnos. Nos incita a combatir toda forma de discriminación y racismo. Para redimir esta gran orfandad espiritual que nos asecha, necesitamos miríadas de sastrecillos del alma. ¡Seamos uno(a) de ellos!

4 comentarios:

  1. Abajo el racismo. Todos somos iguales ante los ojos de Dios.

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  2. Frantz Fanon murió pocos meses antes de la independencia de Argelia, en julio de 1962. No vivió lo suficiente para ver su país adoptivo libre de la dominación colonial francesa.Fanon dijo: "Todas las formas de explotación son idénticas, porque se aplican, todas por igual, al mismo 'objeto': el hombre".


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  3. Cuanta verdad descubierta por este pensador martinico, en una época en que reflejar esas ideas constituía un verdadero reto.

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  4. "El hombre no es lo que dice. Es lo que hace", es una frase de Fanon.

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