La imaginación ofrece a la razón, en sus horas de duda, las soluciones que ésta en vano sin su ayuda busca. Es la hembra de la inteligencia, sin cuyo consorcio no hay nada fecundo”.
José Martí

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sábado, 9 de febrero de 2019

El gran bailaor Juan Manuel Fernández "Farruquito" se presenta en Tampa

Heredero de una tradición fundada por "El Farruco" -su abuelo-, Juan Manuel Fernández ''Farruquito" cree en la existencia de un duende flamenco.

Por Leonardo Venta



El bailaor español "Farruquito" se presenta por primera vez en Tampa el próximo miércoles, 13 de febrero en la Sala Ferguson del Straz Center, acompañado por un grupo de cantantes, músicos y un cuerpo de baile. 

    Iluminado por su duende flamenco y una admirable dosis de humildad, departió conmigo sobre su concierto y otros detalles de su vida y carrera artística.   

                                                                                                 
¿Cuál es tu nombre de bautizo y cómo surge el mote artístico de Farruquito?

Mi nombre es Juan Manuel Fernández Montoya. "Farruquito" me lo puso el público por ser nieto de Antonio Montoya Flores, "El Farruco", gran bailaor de flamenco.

Sabemos que eres muy popular, pero para quienes todavía no te han visto bailar, ¿cómo te gustaría ser presentado?

Como "Farruquito", creo que la personalidad es lo más importante; y aunque venga de una familia de flamenco, mi maestro –El Farruco– me inculcó que esta manifestación cultural no es imitar, si no aprender de todos hasta lograr expresarte tal y como eres.

¿Dónde naciste y resides?

En Sevilla.

¿Cómo atesoras tu vocación artística?

Trato de trabajar cada día, de tener presente que hay mucha gente que lo hace increíblemente bien, y hay que seguir esforzándose, al menos, para tener algo nuevo que contar.

Desde una perspectiva más entrañable, ¿recuerdas algún momento en tu infancia que te dictara la necesidad de ser bailaor?

Sí, cuando tenía 6 años me enamoré del flamenco en una gira por América acompañando a mi familia, a mi abuelo, "El Farruco", y a una serie de artistas de lo mejor que había en la época. La manera con que vivían y disfrutaban del flamenco, fue lo que me empujó a soñar con ser alguno de ellos algún día.

¿Otras inclinaciones artísticas?

Desde niño me ha gustado cantar o tocar la guitarra o el piano, o cualquier cosa que tuviera que ver con la música en general.

¿Qué significa para ti el término flamenco?

Una forma de ser y de sentir. Antes de ser una profesión ha de ser una filosofía con la que te sientas identificado; luego, si te dedicas a ello, hay un trabajo muy duro detrás.

¿Cuánto tiempo llevas subiéndote a un escenario? ¿Recuerdas tu debut?

Llevo 31 años en el escenario. Debuté con mi familia en Broadway, cuando tenía 5 años.

¿Cómo explicas la forma en que ha evolucionado tu arte?

No sería capaz. Creo que la evolución en mí la he notado en las preferencias. Antes, quizás pensaba más en lo que pudiera producir en los demás. Ahora, busco sentir y disfrutar con ese momento.

¿Cuáles han sido las influencias que conforman tu estilo?

Cualquier artista que llame mi atención. Ya sea de flamenco o de otros géneros musicales, mi inspiración viene de cualquier belleza de la vida. Trato de aplicarla a mi persona, por lo tanto a mi baile.

¿Cuáles son los números que más disfrutas bailar?

Depende de mi estado de ánimo. Puedo sonreír por soleá [canto flamenco de tono melancólico] o llorar por alegrías [una de las variedades tradicionales del cante flamenco].


El New York Times te ha llamado "El mejor bailaor de flamenco del siglo". ¿A raíz de qué espectáculo nació ese calificativo y en qué sentido te acoges a esa aseveración, teniendo en consideración el prestigio de los bailaores flamencos que ha tenido y tiene España?

Eso fue motivo de una noche de esas mágicas en New York; creo que la emoción del momento hizo que se dijesen esas cosas sobre mí. De todas formas, yo no me dejo llevar por esos comentarios. En el arte no hay nadie mejor que nadie, afortunadamente.

¿Cómo pudieras describir la función que nos ofrecerás en víspera del "Día del amor y la amistad"? ¿Qué duración tiene y cuántas piezas se interpretarán?

Es un show desnudo, donde la improvisación tiene mucho espacio. Sin embargo, tiene una estructura que la sostiene. Cada músico es un artista que brilla con luz propia, la gente podrá ver un concierto no sólo de baile. No existen bailaores ni músicos acompañantes, porque cada quien como solista es un espectáculo. La función –que dura una hora y 20 minutos, más o menos, dependiendo de cómo nos sintamos– incluye soleá, seguidilla, alegrías, bulería, taranto, tanguillo y fin de fiesta.

¿Crees en la existencia de algún duende flamenco que te visita en el escenario? De ser así, ¿cómo lo experimentas?

Totalmente. Pero al duende hay que llamarlo con esfuerzo, afición, respeto, humildad y muchas voces más … sólo así te visita de vez en cuando.

Aparte de aquellos que cultivan la manifestación cultural a la que te dedicas, ¿algún ídolo artístico?

Uno de mis ídolos es Michael Jackson.

¿Algún modelo a seguir en tu profesión?

Cualquier danza en que la pureza de expresar y transmitir esté por encima de la técnica, llama mi atención y aprendo de ella.


¿Cuál es la experiencia como artista que más te ha marcado?

Mi debut en Broadway, donde me enamoré para siempre del flamenco.


Si no hubieras sido bailarín, ¿qué te hubiera gustado ser?

Músico, pintor, poeta … algo relacionado con el arte.


¿Tus grandes pasiones?

Mis niños, mi mujer, mi familia, mis amigos y las cosas que no pueden comprarse.


¿Sueños, anhelos?

Sueño con un mundo mejor, donde todos los niños tengan cuidado médico, alimentos, ilusiones y posibilidades de ser feliz como todos merecemos.


¿Por qué debemos asistir a esta función en el Straz Center?

Porque creo que un espectáculo flamenco te alegra el alma.

jueves, 3 de enero de 2019

“Estrellas de hoy se encuentran con las estrellas del mañana”

La Gala del sábado, 5 de enero combina una selección de lo mejor entre los jóvenes competidores del “Youth America Grand Prix” y figuras reconocidas en el celaje de la danza universal. Foto: Siggul/VAM.

Por Leonardo Venta 

               Destacadas personalidades de la danza mundial compartirán escenarios con noveles bailarines y bailarinas en la gran gala “Estrellas de hoy se encuentran con las estrellas del mañana”, el sábado, 5 de enero, a las 8 p.m., en la Sala Ferguson del Straz Center.
            “Youth America Grand Prix" (YAGP, por sus siglas en inglés) –considerado como el mayor evento competitivo internacional para estudiantes de danza y una plataforma para visibilizar las potencialidades de jóvenes figuras de la disciplina en todo el orbe– celebra su vigésima edición y el séptimo año consecutivo en que se efectúan las competencias semifinales de Florida en la ciudad de Tampa, preámbulo de las neoyorquinas finales que se realizarán entre el 12 y el 19 de abril.
            Fundado por Larissa Saveliev y su esposo Gennadi Saveliev, otrora miembros del Ballet Bolshoi, YAGP se integra en 1999 a una confluencia global danzaria que acoge en su seno a jóvenes estudiantes de la danza clásica, maestros, escuelas, compañías, egresados de instituciones de danza, patrocinadores, coreógrafos, así como bailarines en general. De esta manera, se proyecta hacia la comunidad profesional del ballet a nivel internacional, atrayendo el apoyo de benefactores y amantes de la danza hacia prometedores talentos, ofreciéndoles talleres y becas en prestigiosas escuelas y compañías de danza alrededor del mundo.
            Desde su fundación, “Youth America Grand Prix” ha ofrecido oportunidades a numerosas promesas  –entre las edades de nueve a 19 años, de diversos orígenes étnicos y culturales– con el fin de ampliar su radio de acción, otorgarle más confianza escénica, perfeccionamiento técnico e interpretativo, consolidando una red sólida y estable dentro de la comunidad artística, al expandir sus oportunidades para desarrollarse y triunfar en la maravillosa y exigente esfera de la danza.
             Entre los invitados a la presente gala, muchos de los cuales son egresados de YAGP e integrantes de prestigiosas compañías danzarias, figuran Skylar Brandt, Melanie Hamrick, Calvin Royal III, Hee Seo, José Sebastian y Cory Stearns, del American Ballet Theatre; Denys Drozdyuk, World of Dance; Derek Dunn, proveniente de las filas del Boston Ballet; Daniel Ulbricht, bailarín principal del New York City Ballet; Peter Weil, del Ballet de Pensilvania; la bailarina principal del San Francisco Ballet Sasha De Sola, los artistas principales Brooklyn Mack, Joseph Gatti y Juliano Nunes; así como los ucranianos Denys Drozdyuk y Antonina Skobina, prestigiosa pareja de baile de salón a nivel internacional.


David Castillo

             El programa en dos actos intercala presentaciones de las antedichas figuras, así como de los más destacados concursantes, entre los que pudimos conversar brevemente con el joven de 20 años David Castillo –otrora integrante del Ballet de Cali– quien lleva sólo varios meses tomando clases en el Conservatorio Patel –ubicado en el extremo norte del Straz Center, y en cuyas amplias instalaciones se esculpen las susodichas estrellas del mañana, bajo la dirección artística de Philip Neal, exbailarín principal del New York City Ballet; y la maître Ivonne Lemus, proveniente de la prestigiosa escuela cubana de ballet–.
            “Para mí significa mucho representar a 'Next Generation Ballet' en la competencia de YAGP. Es una gran oportunidad y un honor”, nos comentó Castillo, cuyos ballets favoritos son 'El Corsario' y "Don Quijote'. “Voy a competir con un tango-ballet, junto a seis integrantes de la compañía. Somos 4 bailarines y 3 bailarinas”, agregó. 
            Al pedirle unas palabras de aliento para aquellos y aquellas que aspiran a triunfar en el mundo escénico, el joven colombiano expresó: "Todo con esfuerzo se logra y las metas se las impone uno mismo". Con certeza, esta competencia del YAGP forma parte de las metas a las que Castillo se refiere, así como las de los miles de estudiantes de la danza clásica y contemporánea que se han integrado a un concurso en el que ya se gana participando.
            Hasta la fecha, YAGP ha brindado oportunidades a alrededor de 100 mil bailarines de todo el mundo a participar en talleres y audiciones internacionales, ofreciendo más de $4 millones en becas otorgadas por las principales escuelas de danza. Más de 12 mil jóvenes bailarines realizan audiciones cada temporada; 450 alumnos egresados han pasado a integrar alrededor de 80 de las principales compañías de danza del mundo. Para obtener información adicional acerca de Youth America Grand Prix, visite https://yagp.org/

viernes, 26 de octubre de 2018

Freddy Montes será homenajeado en la Gala del 20.° Aniversario de CDC

Freddy Montes es sobrino del legendario Bebo Valdés y primo del no menos icónico Chucho Valdés 

Por Leonardo Venta 

              El Centro Comunitario del Área de la Universidad (CDC, por sus siglas en inglés), ubicado en el 14013 N 22nd Street, Tampa, Florida 33613, anuncia una espectacular fiesta de máscaras el sábado, 3 de noviembre, en celebración de su 20.º Aniversario, presentada por Florida Hospital Tampa, en un evento en el que no faltarán detalles tan seductores como una galería con demostraciones de arte en vivo, subasta silenciosa, cena y baile, barra de martini, postres, así como la oportunidad de fumarse un puro bajo las estrellas, arrobados por la excelente música de destacados artistas en vivo.
            El eminente percusionista, compositor, arreglista y cantante cubano Freddy Montes –sobrino del legendario Bebo Valdés y primo del no menos icónico Chucho Valdés– recibirá el reconocimiento "Legado de campeones" en el evento, junto a otras personalidades de nuestra comunidad, por su gran aporte a CDC. A raíz de este homenaje, entablamos una conversación con Montes que  ha cobrado felizmente forma de entrevista.


Eres muy popular entre nosotros, pero para quienes son nuevos en nuestra comunidad, ¿cómo le gustaría a Freddy Montes ser presentado?

Me gustaría que me presentaran como una persona sencilla que ama lo que hace, mi carrera o profesión: la música.

¿En qué parte de Cuba naciste y dónde resides actualmente?

Nací en el municipio habanero de Marianao, pero me inscribieron en Quivicán. En La Habana también nació mi madre y es de donde proviene esta familia Valdés . Actualmente resido en Tampa.

Vienes de una familia de grandes músicos, ¿pudieras sintetizarnos su relación contigo e  influencia en tu carrera?

Tenemos una relación familiar sumamente compenetrada, pues a petición de mis abuelos maternos se adquirió una casa bien grande para tratar de mantener a todos los hijos y nietos juntos, o la mayor parte de miembros posibles. Fue una casa muy alegre y con mucho amor, donde ya alrededor de las siete de la mañana se escuchaban estudios de música clásica y afuera la radio con guarachas, sones, boleros, danzones y toda una gama de ritmos de esa época.

¿Cómo descubres y evoluciona tu vocación artística?

Tuve facilidad desde muy pequeño para retener tanto la melodía como la orquestación de piezas clásicas o populares. Bebo [Valdés] lo comenta en la casa y es mi primer maestro de música y me califica como "show man", porque me gustaba mucho bailar. Después, la maestra Chiquitica Herrera me da un impulso muy alto con clases de solfeo y teoría, con el contrabajo como instrumento. Estos fueron mis inicios.

¿Te acompañas siempre de la guitarra o utilizas otros instrumentos?

La guitarra es el instrumento que preferiblemente más ejecuto, pero toco otros instrumentos casualmente para acompañarme.

¿Puedes hablarnos de tu repertorio?

Es muy diverso. Abarca numerosos géneros y estilos, tanto música para escuchar como bailable. Trabajo música pop, funk, blues, jazz, latin jazz, samba, bossa nova, merengue, plena, cumbia y ritmos cubanos y caribeños.

¿Qué significa para ti este reconocimiento en la celebración del 20.º Aniversario de CDC?

Lo recibo con regocijo y mucha alegría, por su esencia de contribución a una causa de apoyo al servicio social. Estoy satisfecho de haber sido elegido en mi campo –el musical–, el cual ayuda, construye, mejora, crea y desarrolla el futuro de nuestros jóvenes en su educación. De mi parte, han sido veinte años de enseñanza.

Tengo entendido que diriges un grupo llamado “Freddy Montes y su Son”. ¿Todavía sigues integrado a esta agrupación?

Mi agrupación musical está activa y hay mucho todavía por hacer.

Sé que enseñas música, ¿cómo te iniciaste en esa práctica?

En Tampa, comencé a impartir clases de guitarra y tambores en Paragon Music Center, con solfeo y teoría. Después, fui incursionando en otros proyectos y, dentro de esos, continúo con este programa donde me encuentro en la actualidad. Siento la satisfacción de haber tenido unos cuantos alumnos de guitarra que son reconocidos  internacionalmente. Algunos son estudiantes que tuve en Cuba.

Como compositor, ¿crees en la inspiración y cómo la experimentas?

Sí, la inspiración y la motivación tienen que convoyarse, ya sea bien para componer una canción o para crear cualquier obra musical. Tienes que darle riendas sueltas a tu sensibilidad y experimentarás diversidad de sentimientos con la finalidad de elaborar puros pensamientos.

¿Cuáles son los estilos musicales y compositores que prefieres  y por qué?

Soy muy diverso en mis gustos. Me encanta la música clásica tanto como la popular, digamos: Mozart, Bach, Chopin, Beethoven, Schubert, Albéniz, Rajmáninov y muchos más. Por otra parte, me gusta la música de Ernesto Lecuona, Osvaldo Farrés, Bebo Valdés, María Grever, José Antonio Méndez, Rafael Hernández, Bobby Capó, Agustín Lara, Armando Manzanero, John Lennon, Paul McCartney y otros. El escuchar esa música me dio para hacer todo lo que hago.

Trabajamos juntos en la obra musical "Antología de Ybor", en la que acompañabas con la guitarra a la cantante Dinorah Rivas y también actuabas. ¿Es la actuación otra faceta tuya como artista?

Sí, te recuerdo en la obra que trabajamos juntos. Acompañé a nuestra Dinorah Rivas con la guitarra y tuve mis partes como un personaje importante, donde ella y yo dialogábamos sobre la historia de Ybor City. Te diré que he estudiado muy poco de actuación y lo hice –aparte de añadir una experiencia más– con el propósito de estudiar y conocer mejor cómo proyectar la voz.

¿Algún modelo a seguir en el aspecto artístico?

Empiezas imitando a una figura consagrada, que te guste, y después debes encontrarte a ti mismo, que es la parte mas difícil, pues tiene muchos requisitos: el conocimiento, la voluntad, la determinación, la perseverancia y la disciplina. Al final, como resultado, debes gustarle al público.

¿Cuál es la experiencia como artista que te ha marcado?

Continúo adquiriendo experiencia en cada actuación, pero sin duda es inolvidable la primera vez que compartes tarima con figuras extremadamente famosas y tienes frente a ti una audiencia de cientos y cientos de personas y te ganas el aplauso. Nunca olvido cuando escuché los aplausos a una canción de mi autoría.

¿Tu mayor triunfo y mayor decepción?

Triunfar es conquistar al público y tratar de complacerlo, tanto ejecutando una composición original o un tema ajeno. Ese el mayor reto, el mayor triunfo. No agradar a la audiencia es, sin lugar a dudas, la mayor decepción.

¿Tus grandes pasiones?

Amo la música, la escogí como profesión. Generalmente, me encanta tocar la guitarra. Por otra parte, amo la sabiduría, siempre me ha gustado prepararme lo más que pueda cada día.

¿Planes?

Mis planes son infinitos y siempre mi primer objetivo es superarme diariamente, mediante la dedicación y el estudio. Estoy grabando un nuevo CD y hay dos más en proyecto.

¿Sueños, anhelos?

Me gustaría ver y escuchar más sobre la historia de la música que hizo bailar al mundo entero desde el principio del siglo XX.

miércoles, 28 de marzo de 2018

"Dance Theatre of Harlem": entrevista al bailarín Jorge Andrés Villarini

             
El puertorriqueño Jorge Villarini, figura destacada de Dance Theatre of  Harlem. 
Fotógrafo: Francois Rousseau
                                        
Por Leonardo Venta

         Dance Theatre of Harlem (DTH, por sus siglas en inglés) –una compañía con logros impresionantes en la escena danzaria estadounidense, fundada en el sótano de una iglesia del vecindario del neoyorquino Harlem, en 1969, por Arthur Mitchell, otrora bailarín principal del renombrado New York City Ballet, y Karel Shook, su difunto mentor– presenta un sólido programa de ballet ecléctico a través del espectáculo "Power en Pointe", el sábado, 3 de marzo de 2018, a las 8 p.m., en la Sala Morsani del Straz Center. También, ofrecerá una clase magistral para los estudiantes del Conservatorio Patel y Next Generation Ballet.
            Embajadora multicultural del ballet clásico, esta compañía ha realizado numerosas exitosas presentaciones en escenarios nacionales e internacionales, redelineando la danza clásica con tentadores elementos de un estilo innovador y contemporáneo que exalta los valores y la belleza de la cultura afroamericana y de los llamados grupos étnicos minoritarios en Estados Unidos. En nuestro anhelo de acercarnos a Dance Theatre of Harlem, hemos entrevistado a Jorge Andrés Villarini, destacado bailarín de esa entidad artística.


            Jorge Andrés Villarini, ¿cuál es tu formación como bailarín?

            Comencé a bailar a los once años en Puerto Rico, bajo la tutela de Rodney Rivera,  María Carrera, Miguel Campanería y el maestro Joaquín Banegas. Al terminar la escuela superior, fui a estudiar un bachillerato en danza en Marymount Manhattan College, el cual completé en 2011. Al mismo tiempo, cursé estudios en la escuela Jacqueline Kennedy Onassis, del American Ballet Theatre, como estudiante becado. Mientras entrenaba en Puerto Rico, participé de programas intensivos de verano en Estados Unidos, entre ellos con las escuelas del Ballet de Orlando y el American Ballet, así como The Ailey School.

             ¿Por qué Dance Theatre of Harlem?

            Luego de pasar tres años bailando para el BalletMet, en Columbus, Ohio regresé a la ciudad de Nueva York. Me instalé en Harlem, con mi hermano menor. Al finalizar una temporada bailando con la compañía de Martha Graham, me di a la tarea de buscar una agrupación que, además de sustentar mi lado artístico, me desarrollara como líder comunitario y agente de cambio social. Los programas de educación comunitaria de DTH han sido el motor principal para llevar nuestro mensaje a favor de la accesibilidad a las artes, en específico la clásicas. Amo poder servir a mi comunidad y a las miles de comunidades con las que constantemente interactuamos.

            ¿Cuál es tu edad y cuánto tiempo llevas con esta compañía?

            Tengo 28 años de edad. Llevo cuatro años con la compañía.

            ¿Cómo fundes tu identidad puertorriqueña con la afroamericana, personalmente, y en otro plano, al nivel de la compañía?

            El natural de Puerto Rico que niegue su identidad afroantillana, no merece llamarse puertorriqueño. Ser boricua es ser hijo de la mezcla de razas. El colonialismo en la Isla nos obliga a reconocer que somos el resultado de la fusión de las razas taína, negra y europea. Es un deber cultural reconciliar la presencia de estas identidades. En Estados Unidos la lucha de la comunidad afroamericana es un concepto que recoge el sentir de todos los grupos minoritarios. Dance Theatre of Harlem presenta una visión de la comunidad a la que servimos. Harlem siempre a sido un nido de creatividad y conciencia social para inmigrantes de todos los grupos sociales, razas y credos. Mi identidad puertorriqueña está muy presente en mi forma de bailar y, por ende, es mi más grande aporte a la visión de la compañía.


Jorge Villarini hace alarde de sus admirables extensiones
            ¿Hay jerarquía entre ustedes?

            En el papel no tenemos rangos, pero en la práctica sí habemos ciertos bailarines a los que se nos confía más con papeles principales y de solistas.

            Se me informó que la cubana Yinet Fernández, que abandonó el Ballet Nacional de Cuba en 2014, forma parte de la compañía; sin embargo, en el cibersitio  de Dance Theatre of Harlem no aparece su nombre bajo la lista de bailarines, ¿cuántos hispanos, aparte de varios brasileros, bailan en esta agrupación?

            El sitio Web no ha sido optimizado en buen tiempo. Adicional a Yinet y a mí, contamos con otros tres bailarines de origen hispano para un total de cinco.

            Se menciona un repertorio clásico, neoclásico –con piezas de Balanchine– y contemporáneo en Dance Theatre of Harlem. Desde un acercamiento a las obras que interpretan, ¿qué es lo clásico, lo neoclásico y lo contemporáneo en esta agrupación de baile, es decir, cuál es el estilo que la sella?

            En nuestro repertorio, clásicos serían los ballets de Marius Petipa, como los pas de deux de "El Corsario" y el "Cisne Negro". El neoclásico estadounidense nos llega vía George Balanchine ("Valse Fantasy", "Chaikovski Pas de Deux", "Agón") y nuestro coreógrafo residente Robert Garland, quien fusiona el vernáculo del baile social afroamericano con en el ballet ("Return", "Brahms Variations"). El contemporáneo integra la mayoría de piezas originales de la compañía. Se le llama contemporáneo por el tiempo en el que fueron creados. Entre los coreógrafos contemporáneos cuyos obras bailamos, entre muchos otros, figuran Darell Moultrie, Christopher Wheeldon, Francesca Harper, Nacho Duato, Ulysses Dove.

            ¿Hay diferencias entre la danza y el ballet en cuanto a gusto, posibilidades interpretativas y de desarrollo artístico?

            El movimiento es un lenguaje universal del cuerpo. El ballet, la danza moderna y la contemporánea solo presentan distintos principios o diferentes formas de usar el cuerpo para llevar este mensaje. He tenido el privilegio de estudiar y desarrollarme como artista en estas disciplinas. Considero que soy el tipo de bailarín que está más interesado en conectarme con el público, hacer que ellos se vayan conmigo en un paseo por sus propias experiencias. En todas estas técnicas existe la posibilidad de lograr estos objetivos, lo que los distingue es el vocabulario corporal que se utiliza. No tengo preferencia a estas alturas de mi carrera. Me motiva seguir descubriéndome a mí mismo en todos estos diferentes idiomas.

             Los grandes clásicos de ballet tienen temáticas eminentemente europeas  y protagonistas de una "blancura" idealizada. Hay compañías como el Ballet Nacional de Cuba, y otras, en menor escala, que han incorporado bailarines "no blancos" al repertorio de grandes clásicos, como es el caso del Royal Ballet con el cubano Carlos Acosta. Según tu punto de vista, ¿deberían los bailarines de minorías étnicas interpretar clásicos del siglo XIX  o su origen no caucasiano debiese restringir la diversidad des repertorio en una compañía de bailarines en su mayoría de origen afroamericano?

            El primer clásico que presencié en vivo fue "El lago de los cisnes", en Puerto Rico. Este montaje fue muy especial para mí, ya que contaba con Lorna Feijóo y Carlos Acosta como principales. El impacto que me dejó ver a un bailarín afroantillano interpretar el papel del príncipe Sigfrido hasta el día de hoy me recuerda que nada es imposible. Los bailarines no blancos necesitamos vernos representados en el escenario. Me resulta francamente absurdo que vivamos en un mundo donde la idea de un príncipe negro, latino o asiático resulte ser un tabú. Nuestras culturas también tienen jerarquías o ¿acaso en el África precolonizada no había reyes y reinas, en la América precolombina no había gobernantes mayas, aztecas y taínos, las dinastías asiáticas no tenían sus propios imperios? El eurocentrismo, al que se remonta el nacimiento del ballet, no puede subestimar la humanidad de aquellos que interpretan estos clásicos.
            La idea de limitar roles interpretativos –basándose en la raza– es arcaica y necia, limita la creatividad restringiendo la evolución de este arte. Le invito a buscar en YouTube el montaje de Arthur Mitchell de "Creolle Giselle", con Virginia Johnson como Giselle. La historia recrea la realidad de finales del siglo XIX en Louisiana.

            En otras palabras, ¿deberían bailarines negros y de las llamadas minorías étnicas interpretar clásicos como el "Lago de los cisnes", "Giselle", "Las sílfides", creados originalmente para bailarines y bailarinas blancos? En tu caso, ¿has interpretado o te hubiera gustado interpretar roles como Sigfrido, Albrecht o el poeta de "Las sílfides"?

            Seguro que todos tenemos derecho a interpretar estos papeles. Es la única forma que este arte evolucionará. El ballet tiene que ser accesible, nos pertenece a todos, no sólo a la élite. En la mayoría de mi repertorio bailo ballets creados para bailarines blancos y es mi perspectiva racial, social y moral lo que distingue mi interpretación, no el color de mi piel ni mi origen.

            ¿Consideras que para un bailarín, o bailarina –proveniente de las llamadas "minorías" en Estados Unidos– es tarea ardua incorporarse a una compañía tradicional de ballet, por ejemplo, el American Ballet Theatre?

            Tristemente se nos hace difícil, pero las cosas están cambiando y cada vez vemos más compañías interesadas en representar a las comunidades a las que pertenecen. Los bailarines no blancos existimos y somos mucho más que bailarines con cierto color de piel: somos bailarines en todo nuestro derecho.
Chyrstyn Fentroy y Jorge Villarini, en "Coming Together". Fotógrafa:  Rachel Neville. 
           ¿Pudieras compartiros información sobre el espectáculo que presentarán en Tampa?

            Estaremos bailando cuatro ballets muy distintos. Comenzaremos con "Valse Fantasy", de George Balanchine. Esta coreografía para dos bailarines principales y un cuerpo de baile de cuatro es pura expresión musical hecha danza. Le sigue el solo "Chaconne", de José Limón. Creado en 1942, este solo explora la dignidad humana desde el punto de vista del inmigrante en una conversación entre criollismo y eurocentrismo cultural. Este es uno de mis trabajos favoritos y tendré el privilegio de bailarlo durante nuestra estadía en Tampa.
            "Change", de Dianne McIntyre, es un ballet para tres bailarinas que honra la lucha de las mujeres de color en Estados Unidos. Cierra el programa el ballet "Harlem On My Mind (Hamlet en mi mente)", del coreógrafo Darrell Grand Moultrie. Original de Harlem, Darell nos brinda una composición que representa lo mejor de Harlem, utilizando el jazz como punto de partida para su expresión coreografía. 

            ¿Por qué debemos asistir a esta función?

            Porque presenta lo mejor de nuestra humanidad, traemos un espectáculo de primera y los bailarines son excelentes.

             ¿Planes futuros de la compañía?

            Este año estamos celebrando nuestro aniversario número 50; en lo planes de la compañía está aumentar el número de bailarines, seguir solidificando nuestra organización, continuar encaminados a inspirar cambios en nuestras comunidades e inspirar a nuevas generaciones de bailarines.

Charlando con la cantautora Danay Suárez

"... cuando comencé a escribir mis propias canciones, ¡allí se definió el camino de Danay!"


Por Leonardo Venta

El Centro Comunitario del Área de la Universidad, ubicado en el 14013 N 22nd Street, Tampa, Florida 33613, presenta a la cantautora Danay Suárez,  figura clave en la escena actual "hip hop" de Cuba, en un espectáculo gratis bajo la sombrilla del programa cultural "Prodigy", diseñado para mejorar las oportunidades de vida de los llamados 'estudiantes en riesgo'. La cita es el sábado, 3 de marzo de 2018, de 12 m.  a 3 p.m.
           Tuve mi primer contacto con la música de Danay a través de un video en YouTube, filmado a raíz de una presentación suya en el Festival Viña del Mar 2017, donde ganara el Premio Especial por la Inspiración consistente en la célebre Gaviota de Plata y 30 mil dólares. Me admiró su intervención. Me hice varias preguntas, en aquel momento, que Dios me ha ofrecido la oportunidad de formulárselas a través de la siguiente entrevista.

            ¿Háblanos, por favor, sobre tu origen?

            Nací en Cuba, el 17 de febrero de 1985. Tengo 33 años. Mis padres son personas cultas, padres preocupados que me dieron la mejor educación.

            Has sido invitada para participar, el próximo sábado, en el programa cultural "Prodigy". ¿Qué importancia tiene para ti esa presentación?

            Este programa, por su perfil de apoyo a jóvenes adolescentes, ha captado mi interés, ya que he venido haciendo en varias escuelas programas similares que buscan desarrollar el pensamiento humano hasta un punto de compromiso y responsabilidad con la palabra y cómo afecta la música positiva o negativamente, influenciando las nuevas generaciones. Cuando nos contactaron, no dudamos en decir ¡Sí!

            He leído que resides en Miami por alrededor de tres años y que recibiste la residencia permanente (green card) en Estados Unidos. En una etapa en que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos no son las ideales, ¿existe algún conflicto ideológico para ti con vivir en este país por razones de trabajo y haber dejado atrás tu patria?

            Vivo en ambos países, y es un equilibrio perfecto para mi trabajo y vida familiar. No contemplo conflictos ideológicos, cuando estos frustran mi libertad. Me es necesario moverme libremente a donde sea necesario para cumplir el propósito que tengo de Dios a través de mis canciones.

            ¿Has visitado Tampa? ¿Qué sabes sobre la inmigración cubana en esta ciudad?

            No sé mucho... sé que hay muchos cubanos en Tampa, y me parece un lugar hermoso, visité a unos amigos hace un año y me encantó la ciudad.

            Considero que tu facilidad de expresión, talento y búsqueda de autenticidad en cuanto al estilo  han catalizado, entre otros elementos, parte de tu éxito. ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿Existe algún elemento que no mencioné en la introducción a esta pregunta que consideras importante en esa dirección?

            Sí, mi trabajo es lo más orgánico posible y coherente con mi persona. Más bien uso todos los dones que Dios puso en mí y esa es la mejor manera de hacer o decir.

            Además de ser compositora e intérprete, has confesado públicamente profesar el cristianismo. Hasta donde tengo conocimiento, tus actuaciones se realizan en un secular secular a diferencia de otros cantantes cristianos que se presentan exclusivamente en eventos religiosos. ¿Cómo conjugas lo mundanal con lo cristiano? ¿Existen conflictos o limitaciones para poder desarrollar el mandato bíblico de "id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura",  en el medio en que te desenvuelves?

            Pues, ¡muy fácil!, como una mujer de Dios, entiendo que las fechas que no se concretan no son voluntad de Dios y las puertas que se abren son su voluntad; viviéndolo así, pues tomo con responsabilidad cada evento. Es mi posición estar en el ambiente secular, porque es allí donde se es luz –en la tinieblas–, pues, ¿qué tanto alumbra la luz donde hay luz? No tengo problemas ni limitantes. Cristo es todopoderoso.

            Sospecho que esta es una pregunta que te han formulado en numerosas ocasiones. Sin embargo, la reitero con gran deseo de conocerte mejor, ¿qué lección guardas de tu experiencia en Viña del Mar? ¿Cómo consideras la intervención de Dios, a través de ti, en ese evento?

            Pues se resume en cientos de testimonios de personas que en ese día encontraron a Dios. Gente perdida en su propia humanidad, con pensamientos de suicidio, hallaron vida y verdad. También, Viña fue la respuesta a oraciones que hacía la Iglesia de Cristo en ese escenario, antes  que se montara la gran producción del Festival. Entonces, el yo hablar de Cristo, fue una respuesta a esas oraciones.

            ¿Cómo descubriste tu vocación artística? ¿Cómo ha sido el proceso de tu conversión cristiana?

            Desde pequeña me entusiasmaba con la música, luego imitaba cantantes, después hacía voces y armonías y todo se determinó cuando comencé a escribir mis propias canciones, ¡allí se definió el camino de Danay! Ya no vivo yo, Cristo vive en mí, y todo me es tan natural como la vida.

            Se te ha llamado en Estados Unidos una cantante "hip hop", movimiento musical surgido en el seno de la comunidad urbana estadounidense de origen afroamericano e hispano, caracterizado por el "rap", en que la letra, de carácter irreverente, es más recitada que cantada. ¿Te consideras una cantante de "hip hop"? ¿Cómo definirías tu estilo?

            Le dejo las denominaciones a los medios de comunicación. Yo puedo con mi voz fluir en muchos estilos de música y mi primera oportunidad de hacer canciones fue con bases de "rap".

            ¿Cuál consideras fue tu primer paso a la fama? A partir de ese comienzo, ¿ha habido alguna evolución?

            Considero que lo que me sacó a la vista internacional fueron mis colaboraciones con Gilles Peterson, un reconocido DJ británico, que hizo un proyecto con voces de Cuba y, posteriormente, me produjo un álbum de jazz. La evolución musical siempre existe y continúa... la espiritual también

            ¿Qué puedes decirnos sobre tu presentación en el washingtoniano Kennedy Center con la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos?

            Ese día ya lo había visto desde que escribí esas canciones, diez años antes. Fue una de las puertas que Dios abrió.  

            Si tuvieras la facultad de cambiar algo en tu país, en la gente que te rodea, en ti misma, ¿qué cambiarías?

            En mi país, la fe; en la gente que me rodea, sólo Dios puede hacerlo; en mí, ¡uf!, siempre hay mucho que cambiar.

            Si a través de una revelación, Dios te pidiera algo sumamente difícil de sacrificar –como le pidió a Abrahán que ofreciera a su hijo Isaac–, diríamos, por ejemplo, que tuvieses que abandonar tu carrera, el éxito y la fama para enfocarte en otra esfera de su plan divino, ¿lo harías?

¡Sí!, lo haría, eso  creo.

            Se habla sobre la profundidad y sinceridad de las letras de tus canciones, así como de tu propia franqueza y humildad. A través de la fama, pueden llegar buenas sumas de dinero, las comodidades y placeres que propicia una sociedad de consumo. ¿Estás preparada para enfrentar este reto?

            Los placeres los controlo; el dinero y la comodidad no interfieren en la humildad. Un hombre y una mujer de Dios saben vivir en lo mucho y en lo muy poco. 

            ¿Tu mayor objetivo, meta o sueño?

            Cumplir el propósito de Dios en mi vida. Vivir para la obra de Dios, más nada. El resto es añadidura.



sábado, 23 de diciembre de 2017

La singular experiencia artística de Amar Ramasar

Ramasar se unió al New York City Ballet como aprendiz en el 2000, se integró al cuerpo de baile en 2001. 
Fue ascendido a solista en 2006 y a bailarín principal en 2009. Foto: cortesía de Paul Kolsnik
Por Leonardo Venta


            Next Generation Ballet (NGB), bajo la dirección artística de Philip Neal, viene presentando en la espaciosa Sala Morsani del Straz Center su versión del clásico navideño "Cascanueces". 
            Ayer, jueves, Renan Cerdeiro –bailarín principal del Miami City Ballet– y Patricia Delgado –que encabezara esa compañía por diecisiete años hasta su retiro este 2017– fueron los artistas invitados. Viernes y sábado, el programa incluye en los roles protagónicos a Sara Mearns y Amar Ramasar, bailarines principales del New York City Ballet (NYCB).
            La forma de bailar de Ramasar –galardonado con el Premio Bessie, al Mejor Intérprete en 2015, y el Premio Mae L. Wien, a la Mejor Promesa en el año 2000– ha sido calificada por la crítica del New York Times Jennifer Dunning de “contagiosa alegría" y "sumamente comprometida con el rendimiento".
            Por otra parte, Ramasar figura en la película "NY Export: Opus Jazz", una adaptación con guión del ballet homónimo de Jerome Robbins, que se difundiera en la cadena pública estadounidense PBS y ganara el Premio del Público en el "South by Southwest Film Festival" de 2010. También aparece en el documental de Magnolia Pictures "Ballet 422", que documenta la creación del ballet "Paz de La Jolla", del joven coreógrafo Justin Peck para el New York City Ballet.
            Con el objetivo de abordar la singular experiencia artística de Amar Ramasar y ofrecérsela a nuestros lectores, le realizamos una entrevista en inglés, que hemos traducido al castellano.

            Saludos, Amar. ¿Cómo te iniciaste en el mundo de la danza?

            Tomé mi primera clase de ballet a la edad de 12 años en la Escuela del American Ballet, en 1993. Mi tío, Daniel Catanach, era bailarín principal en el Kansas City Ballet y después de un vistazo a mi estructura física, me dijo que estaba hecho para el ballet.

¿Por qué escogiste el ballet a una edad que para muchos resulta tardía?

            Aunque para algunos la edad de 12 años resulta tardía, la primera vez que vi un video de ballet –"Agon", coreografía de George Balanchine–,  me enamoré de esta forma de arte escénico. No me importaron los desafíos que me esperaban, ¡tenía que bailar! Pero, ¡ay!, hubo muchos desafíos.

            Eres fruto de una mezcla étnica muy interesante, incluyendo una madre puertorriqueña. ¿Cómo eso ha influido en tu estilo?

            Tengo una mezcla étnica interesante, tanto puertorriqueña como de Trinidad y Tobago. Ambas culturas rebosan alegría, amor y ritmo. Lo he aplicado a la forma en que bailo, por suerte, las virtudes de cada descendencia sobresalen.
           
            Como bailarín, ¿cuál ha sido tu mayor logro y mayor frustración?

            Mi mayor logro es haber sido nombrado bailarín principal en el New York City Ballet. Fue la primera compañía que yo vi bailar y supe, desde el primer momento, que quería bailar solamente para esta agrupación. Mi mayor frustración es el no haber descubierto el ballet a una edad más temprana.

                                                  
Amar Ramasar en "Agon" de George Balanchine. Foto: cortesía de Paul Kolnik

            ¿Qué te ha aportado el New York City Ballet?

            Me ha ofrecido la oportunidad de interpretar un repertorio incomparable. Al mismo tiempo, me ha transformado en un bailarín mucho más versátil.

            ¿Es cierto que el actual director del Next Generation Ballet, Philip Neal, fue tu profesor en el New York City Ballet? ¿Cómo recuerdas esa experiencia?
           
            Fui uno de sus estudiantes. Es un gran maestro y todavía me parece escuchar su voz cuando bailo ciertos ballets. ¡Espero hacerlo sentir orgulloso!

            ¿Cómo has vivido tu carrera?

            ¡Trabajando duro! El ballet es una forma de arte extremadamente difícil y he tenido que dedicarle mi mente, mi cuerpo y mi alma. Al haber comenzado tan tarde, había muchos aspectos en los que tenía que ponerme al día. No me malinterpreten, la vida necesita equilibrio y de igual forma el ballet, y,  dado que ésta es una carrera corta, también es importante divertirse.

            ¿Tu relación con el dolor y el ballet?

            La relación entre el dolor y el ballet es más que una relación, ¡es un matrimonio! A lo largo de toda la carrera de un bailarín, es inevitable el dolor diario. Uno debe amar mucho el ballet para poder soportar los torturantes dolores que sufre nuestro cuerpo.

            ¿Cómo defines tu estilo?

            Es una pregunta difícil. Sí, soy una bailarín de ballet. Sin embargo, considero, que en la actualidad, el ballet ha incorporado todos los estilos de la danza. Es por eso que he tratado de tomar de todos y canalizarlos en mi movimiento. Tal vez mi estilo sea el de un bailarín híbrido de ballet. No estoy seguro de cómo poder llamarlo.

            ¿Bailas lo que realmente te gusta o existen roles que te interesaría desempeñar y nunca los has interpretado?

            He sido muy bendecido con interpretar múltiples papeles en todos los espectros del ballet; uno que todavía estoy esperando bailar es el Pas de deux Diamonds, de George Balanchine. En realidad, me sentí inspirado en ver a Philip Neal representarlo; su interpretación fue estupenda y me infundió deseos de bailarlo algún día.

            ¿Han creado algún rol específico para ti?

            Uno de los mayores honores que atesoro junto a mi corazón es el haber estrenado papeles específicamente creados para mí por coreógrafos importantes de nuestro tiempo, entre muchos otros, Chris Wheeldon, Alexei Ratmansky y Justin Peck.

            ¿Cuáles son las obras que más disfrutas?

            Por supuesto, las coreografías de George Balanchine y Jerome Robbins han sido mis primeros amores. Si bien, puedo considerarme sumamente afortunado de que todas las obras nuevas que he llegado a bailar tienen algo que ha ocupado un lugar especial en mi corazón.
                                                             
María Kowroski y Amar Ramasar en "Agon" de George Balanchine. Foto: cortesía de Paul Kolnik



          
            ¿Alguna compañera de baile favorita?
           
            El haber sido partenaire de todas las más recientes bailarinas principales del New York City Ballet ha sido un gran honor para mí, y me resulta imposible elegir una sola como la favorita. Cada una tiene cualidades maravillosas y únicas, algo que para un compañero de baile ¡no tiene precio!

            ¿Qué significa para ti bailar con Sara Mearns?

            Sara Mearns y yo hemos mantenido una larga y maravillosa relación bailando juntos. Siempre me atrajo su enfoque libre y audaz del ballet. Es fenomenal dentro y fuera del escenario.

            ¿Has tenido alguna experiencia con el Ballet Nacional de Cuba y la escuela cubana de ballet?

            Recientemente bailé en Cuba. Quedé favorablemente impresionado con la compañía y la escuela cubana. Crean bailarines y artistas prodigiosos.

           
            Si no hubieras sido bailarín, ¿qué te hubiera gustado ser?

            Si no hubiera sido bailarín, probablemente me hubiera involucrado en la ciencia. Siempre fue mi asignatura favorita.


            ¿Algún sueño por realizar?
           
            Un pequeño sueño mío ha sido interpretar un papel protagónico en Broadway y, de hecho, ese sueño se hará realidad el año que viene cuando personifique a Jigger Craigin en la obra "Carousel". ¡Soy muy afortunado!

            ¿Ya vislumbras el retiro a la edad de 36 años? ¿Cómo te gustaría fuera tu función de despedida?


            Al entrar en el mundo del ballet, sabía que sería una carrera corta. Ahora que tengo 36 años, no me imagino bailando más allá de los 40. En cuanto a una despedida, me siento humildemente honrado de tener muchos ballets increíbles para escoger y ese es un problema igualmente increíble que tendré que resolver.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Entrevista a Dora Arreola, a raíz de la lectura dramatizada de "Medea en el espejo" en USF

Dora Arreola planea impartir talleres de actuación en español en USF


                                                                        Por Leonardo Venta

            El pasado 16 de noviembre, se presentó la lectura dramatizada de "Medea en el espejo", obra del dramaturgo cubano José Triana, en una de las salas de teatro de la Universidad del Sur de la Florida (USF, por sus siglas en inglés).
            La presentación, parte del valioso proyecto que viene realizando por alrededor de 20 años la doctora Madeline Cámara con sus estudiantes del Departamento de Lenguas Extranjeras en USF, contó  con el aporte de Dora Arreola en calidad de directora.
            Arreola –una apasionada del teatro, con un postgrado en dirección escénica en la Universidad de Massachusetts, más de 25 años de experiencia como directora, coreógrafa y actriz a nivel internacional, así como poseedora de numerosos reconocimientos en su carrera profesional– nos ha brindado la oportunidad de acercarnos a esta pieza substancial de la dramaturgia cubana desde una mirada en sintonía con el montaje y la dirección de la misma.


            Estimada Dora Arreola, ¿qué posición usted ocupa en USF?

            Soy profesora de la Escuela de Teatro y Danza de USF.

            ¿Cómo surge la idea de trabajar junto a la Dra. Madeline Cámara?

            En 2010, dirigí "Bodas de sangre", obra de Federico García Lorca en su versión en español, producida por USF.  En abril del 2017, dirigí la lectura dramatizada de la obra “Tiempo Muerto” del puertorriqueño Manuel Méndez Ballester. En la presentación de esta lectura, tuve el gusto de conocer a la profesora Cámara. Nos reunimos para compartir nuestros deseos de montar teatro en español en USF.

            ¿Por qué "Medea en el espejo" y no otra obra?

            Conozco las obras de Triana desde que estudiaba teatro, es decir, se estudiaba en mi escuela de dirección en México y muchos teníamos deseos de montarla. La obra de Triana es estupenda. Estaba esperando una oportunidad para proponer este material. Es una gran ventaja colaborar con la profesora Cámara, una experta en literatura y cultura cubanas, además de ser amiga y conocedora de Triana. El terreno estaba preparado para hacer este proyecto juntas.

            Según Dora Arreola, ¿cuál es el conflicto central de la obra?

            En la obra de Triana, podría hablar de conflicto desde los deseos de los personajes. Pero en realidad, los personajes son arquetipos, representan, simbolizan a grupos, a fuerzas. Si bien, en relación a la historia, hay diferentes aristas del conflicto. María quiere ser libre y amada por Julián en su tierra, pero Perico Piedra Fina quiere a Julián para su hija, así como el destierro y aniquilación de María.
            María, representa a la clase baja, a la mujer, la mujer negra, que muere de amor por un hombre explotador, casi un proxeneta. Mientras, Perico Piedra Fina y Julián representan al hombre blanco, el poder, el dinero, la explotación de mujeres y hombres, principalmente mujeres, y al prototipo machista. Julián es el deseo de María y de Perico, pero, a la vez, es un pretexto para la batalla entre ellos. Julián fácilmente hace alianzas con Perico en contra de María.

            ¿Hay castigo para la Medea de Triana y por qué?

            La Medea de Triana, al final de la obra, está más allá del castigo o el perdón socialmente construidos. Ella, al poder desligar su asociación emocional con Julián, consigue verse así misma, más allá de las expectativas sociales. Es interesante como muerto Perico Piedra Fina, y muertos su hijos, ya no necesita a nadie. Sólo necesita reinventarse a sí misma, sin ayuda de nadie (esto es como un grado de libertad). En este trance, ella clama a sus ancestros espirituales. Con esto, Triana se empalma con una de las versiones griegas, donde Medea escapa de la muerte en un carro tirado por caballos alados.

            En el escenario aparecían 12 personajes, entre ellos usted, que desempeñó una especie de función narrativa. Desde el punto de vista simbólico, ¿el doce tiene alguna significación especial en esta obra?

            El doce no fue intencional ni tiene significación especial. Yo me integré como narradora. En un formato de lectura dramatizada, es preferible tener un(a) narrador(a) para que presente a los personajes, describa las acciones importantes y cuente la historia, elementos que no se pueden escenificar en este tipo de presentación.

            ¿Cómo se escogieron los actores?

            No hubo un casting. Cualquiera pudo haber participado. Escogimos estudiantes que dominaran el idioma español.

            ¿Cómo fue el proceso de preparación de los actores y cuánto tiempo duró?

            Hubo tres grupos. Uno estuvo formado por dos estudiantes de la Escuela de Teatro y Danza de USF, Pablo Alameda y Kidany Camilo, y los otros dos por educandos del Departamento de Lenguas Extranjeras de la profesora Cámara. Con los estudiantes de teatro inicié los ensayos la primera semana de octubre, mucho antes de integrar al resto. A finales de octubre, la doctora Cámara presentó la obra de Triana en dos de sus clases y terminó de configurar el elenco. Yo inicié los ensayos con todo el elenco a principios de noviembre. Me enfoqué en hacer sólo el análisis del texto y la lectura. Algunos actores no son de habla hispana, por lo que fue primordial lograr con ellos que el texto fuera entendible.

            ¿Cómo valora el trabajo actoral en este proyecto? 

            Para actuar es preciso dominar técnicas actorales y conocer la mística que debe existir en un proceso creativo. Se necesita una preparación actoral integral. Con estas iniciativas de teatro en español queremos expander el proyecto, y ofrecer talleres de actuación en español para preparar a estudiantes interesados en participar con nosotros.
           
            Según declaraciones suyas, su trabajo se apoyó, en parte, en la musicalidad de la obra. ¿En qué sentido?

            Los cantos, instrumentos musicales, referencias sonoras, son muy palpables en la obra desde la primera lectura.

            ¿Teatro estudio, teatro experimental, humor crítico, tragicomedia, tragedia mixta, esperpento, algo más o quizá menos? Según usted, ¿cuál es el mejor acercamiento a "Medea en el espejo"?

            Yo abordé la puesta como una tragedia contemporánea, en otras palabras, como tragicomedia, donde no hay héroes, sino antihéroes

            ¿Persigue hacer reír el humor crítico en la concepción de Triana?  ¿Usted lo procuró en el montaje, fueron los actores capaces de lograrlo, lo perseguían?

            Para lograr el tono cómico y/o humor crítico en la obra, no conté con el tiempo necesario. La mayoría en el elenco, no son actores ni estudian actuación. Pero tuvieron muy buen instinto e imaginación. Para poder lograr el humor en esta obra, se requiere de muchos ensayos. El calendario escolar fue nuestro mayor reto, es por esto que sólo pudimos presentar la obra en formato de lectura dramatizada. Yo solo dirigí las intenciones y el subtexto de los personajes. A pesar de que la presentación sólo fue lectura, gracias a la espontaneidad de los actores, el humor se logró en algunas ocasiones. 

            ¿Algunos elementos incorporados por Dora Arreola al original de Triana? 

            Fui cuidadosa en respetar el texto. Sin embargo, introduje algunos elementos. Por ejemplo, el círculo de harina de maíz. Yo incorporé, además, los ritmos de los coros, el levantamiento de Perico después de la muerte, el sonido de las maracas durante las invocaciones afrocubanas.

            ¿Planes futuros, otras obras de autores latinoamericanos?

          Primero, impartir talleres de actuación en español. Después, dirigir “Antígona Furiosa”, de Griselda Gambaro, y “La casa de Rigoberta mira al Sur”, de Arístides Vargas.