Por Leonardo Venta
La dirección orquestal gravita artísticamente en la afluencia subjetiva de ciertas técnicas gestuales; se consuma e inmerge en la psique y la sensibilidad interpretativa, designio de la ejecución por parte de un director y sus músicos en armonía con lo ambicionado por la pieza ideada por el compositor.
Cada director, a través de sus gestos, inserta, alienta y regodea insondables vibraciones personales en los intérpretes y la audiencia. Redime a la partitura del indolente pentágrama que la hastía.
Duendes corporales integrados al proceso artístico creativo: los brazos del director; canales transmisores del lenguaje melódico: los músicos; receptora cardinal de la atmósfera recreada por dicho lenguaje: la audiencia; y la pieza en sí, copulan entrañablemente para gestar la magia de un concierto sinfónico.
El director rebasa todo obstáculo formal; cata los más imperceptibles matices de afinación, de tempo, de la dinámica y el fraseo del torrente interpretativo, en dirección tal, que las ligeras modificaciones no escritas en la partitura, y requeridas en la ejecución, proyectan imperceptibles monumentales latidos melódicos que enaltecen el alma del concierto.
Este fin de semana el sortilegio eclosionará. El director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, Enrique Pérez Mesa, en su debut en Estados Unidos, tomará la batuta de la Orquesta de la Florida en la sala Morsani Hall del Straz Center, de Tampa; el Mahaffey Theater, de St. Petersburg; y el Ruth Eckerd Hall, de Clearwater, los dias 11, 12 y 13, respectivamente.
Graduado como ejecutante del más pequeño y agudo instrumento de música de cuerda en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y de Dirección Orquestal en el Instituto Superior de Arte (ISA), bajo el auspicio del maestro Guido López-Gavilán, Pérez Mesa ha consolidado un prestigio que rebasa las fronteras de su isla natal.
Se le ha ovacionado en festivales como el de Morelia, el de Otoño “Eduardo Mata”, en México, el Internacional de Ballet de La Habana, el Internacional de Guitarra de La Habana y el Internacional de Piano Ignacio Cervantes. En calidad de director, ha grabado “Salmo de Las Américas”, del compositor José María Vitier, nominado a los premios Grammy en la categoría de música clásica. Fue participe del estreno en Cuba de la grabación integral de los “Cinco Conciertos para piano y orquesta”, del brasilero Heitor Villa-Lobos, obteniendo con ese disco el Gran premio Cuba disco 2007. Junto a Frank Fernández, aclamado “el poeta del teclado”, creó el DVD “Con el alma en las manos”, nominado al Cubadisco 2008.
La carrera musical de Pérez Mesa también se ha nutrido del arte de las puntas, los jetés, los fouettés, las pirouettes y los entrechats. Fue director de la Orquesta del Ballet Nacional de Cuba, compañía para la que dirigió la música de clásicos como “El cascanueces”, “Coppélia”, “El lago de los cines”, “Don Quijote”, “Carmen”; así como la première de “Tula”, pieza coreográfica en dos actos inspirada en Gertrudis Gómez de Avellaneda, una de las poetas más auténticas del romanticismo hispano, con música de Juan Piñera y coreografía de la propia Alonso. Además realizó la grabación del ballet “Dionae”, música de Eduardo Sánchez de Fuentes, gran compositor cubano de obras corales, canciones, piezas para piano y varias zarzuelas y operetas.
Pérez Mesa ha grabado música para la pantalla grande. Ha recibido notables reconocimientos. En Jerusalén, recibió la distinción Peregrino del Milenio. En Sabaudia, Italia, recibió El Escudo de la ciudad y fue nombrado Director Huésped de Honor. Aparte de ostentar el Sello de Laureado y la Distinción por la Cultura Nacional de Cuba. Recientemente realizó el estreno mundial de la ópera de cámara “Adagio del bosque” del compositor Alejandro Civiloti, Premio Reina Sofía en composición, en Barcelona, España, con la participación de músicos españoles y primeros solistas de la orquesta del Teatro Colón de Argentina.
El programa que Pérez Mesa dirigirá incluye el solo para timbal y orquesta “Cubanitis”, del compositor James Lewis, interpretado por John Bannon, solista principal de la Orquesta de la Florida; el estreno por la orquesta floridana de dos temas de compositores cubanos: “Penthesilea: Preludio”, de Carlos Fariñas; y “Ritmotiv”, de Guido López-Gavilán. Asimismo, dirigirá la Sinfonía nº 1 "Clásica", del ruso Sergei Prokofiev, cuya esencia balletística constituye un complemento perfecto a los coloridos ritmos danzarios del “Huapango”, de José Pablo Moncayo, obra con la que también se iluminará este histórico concierto.
