La imaginación ofrece a la razón, en sus horas de duda, las soluciones que ésta en vano sin su ayuda busca. Es la hembra de la inteligencia, sin cuyo consorcio no hay nada fecundo”.
José Martí

sábado, 5 de enero de 2013

Para llegar a María Zambrano


“Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no sólo es permitido, sino exigido, el ser persona”.

María Zambrano

Por  Leonardo Venta

Luis Ortega, editor de la revista Antígona y miembro de la Fundación María Zambrano en España, presentó en la tarde del 15 de noviembre la exposición de carteles “El legado de María Zambrano en el mundo actual”, y un video de carácter documental sobre la insigne filósofa y escritora española, en la sala Grace Allen de la Biblioteca Central de la Universidad del Sur de la Florida (USF).

La participación entusiasta del público asistente, así como el patrocinio de diferentes unidades administrativas de docencia e investigación de USF, tales como el Departamento de Lenguas Extranjeras, el Departamento para el Estudio de Latinoamérica y el Caribe (ISLAC), el Instituto de Humanidades y el Estudio Gráfico, entre otros, hicieron del indispensable evento un exitoso suceso.

Entre las personalidades asistentes figuraron la vicepresidenta y la decana de Relaciones Internacionales de la Universidad del Sur de la Florida, Karen A. Holbrook y María Crummett, respectivamente; el señor José Vivero, vicecónsul honorario de España en Tampa; la profesora, investigadora literaria y organizadora del evento, Madeline Cámara; el director de las Colecciones Especiales y Digitales de USF, Mark I. Greenberg; el profesor de alemán y presidente del Departamento de Lenguas Extranjeras de la propia entidad académica, Stephan K. Schindler, así como el honorable juez Emiliano J. Salcines.

El señor Ortega destacó durante la celebración que Zambrano es “en la actualidad una de las pensadoras más importantes, no del pasado siglo, sino de todos los tiempos. Como prueba de ello, el amplio número de tesis doctorales dedicadas al estudio de la filósofa, la multitud de publicaciones y reediciones de sus obras”.

El conferencista invitado, en su afán por explicar la resonancia del pensamiento zambriano entre nosotros, expuso cinco puntos esenciales del mismo: ‘La razón poética’, que va más allá de la razón discursiva; ‘la metafísica’, como estudio de los principios intuitivos básicos que viabilizan nuestro pensamiento racional; ‘una nueva antropología’, en el decir de la filósofa, “una herencia que arrastra consigo algo de todas las fases de la historia”; ‘una nueva concepción política’, donde, “en cada hombre están todos los hombres”; y por último, ‘el exilio como patria’, en que propone el destierro en su calidad de patria inexplorada, y que una vez descubierta resulta irrenunciable.

Al término de su charla, el editor de la revista Antígona exaltó una Zambrano que tuvo una visión del ámbito cultural de occidente como maridaje entre la filosofía griega y la religión judeo-cristiana, dos realidades que en los tiempos modernos entran en crisis. También incidió en que el pensamiento de la discípula de José Ortega y Gasset “es como un nuevo horizonte que se nos abre ante esta angosta encrucijada donde la cultura occidental se encuentra en estos momentos.

Concluido el programa quedó oficialmente inaugurada la colección “María Zambrano”, como parte de los llamados estudios transatlánticos interesados en la obra de la escritora considerada una de las mejores del pensamiento contemporáneo junto a Hannah Arendt, Simone Weil y Simone de Beauvoir.

Con este homenaje, 21 años después de la muerte en Madrid de María Zambrano, la fundación española que lleva su nombre y la Universidad del Sur de la Florida alzan esperanzadoras antorchas de futuro, con resplandores de una mujer poco conocida fuera de los círculos literarios, pero que fulgura lo suficiente para que se le tenga en altísima estima.

martes, 1 de enero de 2013

"Serenata Mulata", una tarde con Xiomara Alfaro



Por Leonardo Venta

El concierto que Xiomara Alfaro brindara el domingo, 3 de junio de 2007, en Tampa, ha sido indiscutiblemente el que más expectativas ha causado, en lo que va de año, entre los seguidores de la música tradicional cubana en esta ciudad floridana.

Desde que empezó a anunciarse la presentación de esta legendaria artista en nuestra Bahía, aquellos que la recordaban afirmada en la gloria de sus éxitos, comenzaron a preguntarse si sería capaz de desafiar al indetenible tren del tiempo, para bajarse airosa en la estación que le ofrecía, esta vez, la Sala Ferguson del Tampa Bay Performing Arts Center.

Sin embargo, esta pequeña gran cantante, cuya imagen ilustra antiguas carátulas de numerosos discos long play de acetato, adormecidos hoy en nuestro impasible presente de CDs, iPods y MP3, supo acelerar el palpitar de los corazones de un conmovido público, que de pie y con lágrimas en los ojos, la ovacionó hasta el último aliento de su concierto "Una tarde con Xiomara Alfaro".

Alfaro – cuyo solo nombre rememora la glamorosa Habana de los años cincuenta con sus centros nocturnos repletos de alegría, en lugares como Tropicana, Sans Souci y el Cabaret Montmartre, en un ir y devenir de ritmos tropicales – más que convencer, conmovió.

Su incomparable voz, difícil de categorizar, bañada por la ligereza de una soprano de coloratura, adornó sentidas canciones en escalas rápidas y trinos. Sorprendió, asimismo, con algunos registros agudos que evocaron la gran voz y técnica que la hicieran tan famosa. Sin embargo, la excepcionalidad de Xiomara Alfaro, fue precisada por la forma en que logró fundir sus gorjeos, tan operáticos, con la cadencia de un timbre, más grave, que se percibía como la más pura brisa tropical de los campos de su añorada tierra.

El director musical del espectáculo fue el excelente pianista panameño Rafael Benítez, esposo y compañero musical de la cantante por las últimas cinco décadas. El cantante Roberto Ferrer, por su parte, no sólo coordinó el evento, sino que lo condujo, así como interpretó dos canciones en una especie de adecuado preámbulo musical a la matinée.

De la misma forma, los puertorriqueños Eddy Mercado, bajista, y Luis Laicea, percusionista, acompañaron, con gran profesionalismo, a la legendaria cantante durante todo el recital.

Fue una tarde en que algunos repasaron con honda melancolía el ayer; mientras otros, más jóvenes, lo tanteaban por vez primera. No hizo mella al éxito del concierto que las piernas de la gran artista ya no sobrelleven el rigor de la fuerza de gravedad, y los achaques propios de la edad provecta le obligaran a sentarse en una silla, para desde allí cantarnos, con esa ternura y cubanía que destila por los cuatros costados, desde su firmamento sideral. El resto fue “magia”.

Terminado el concierto, se ofreció un cóctel, en el cual la prensa y diferentes personalidades invitadas compartieron con Xiomara Alfaro. Todos querían tomarse fotos con la legendaria artista, mientras su esposo Rafael y su sobrina Gloria, la contemplaban amorosos y satisfechos.