Por Leonardo Venta
El óleo sobre lienzo “Retrato de Luis XIV” (1701), que integra la muestra permanente del Museo del Louvre en París, es el más célebre cuadro del "Rey Sol", al mismo tiempo es la creación más notoria de uno de los más importantes retratistas de dicho reinado: Hyacinthe Rigaud (1659-1743). La obra le agradó tanto al monarca que encargó diversas copias.
La testa del anciano rey aparece insertada en un cuerpo joven. Las piernas, bien proporcionadas, la impresionante pose, y "la quatrième position" – según las cinco posiciones básicas de los pies en el ballet, en que estos se cruzan de manera tal que el talón de un pie se encuentra a la misma altura que los dedos del otro, y viceversa, dejando un espacio entre ambos equivalente al largo de un pie –, parecen perfilar a un bailarín dispuesto a ejecutar una danza cortesana.
El carácter verista de la obra, por su parte, se percibe hasta en la boca hundida del monarca a causa de la extracción de varios dientes de la mandíbula superior a la que se sometiera en 1865.
El lienzo persigue, y alcanza, cierta estudiada informalidad dentro de un fastuoso acabado. El cetro, por ejemplo, insignia de la dignidad real, es sostenido en sentido inverso, como si fuera un bastón. La grandiosidad propia de un rey, tradicional émula de la divinidad, es abordada por Rigaud con gracia terrenal, elegante ligereza, en contraste con la suntuosidad que la reviste.
Rigaud es un gran artista!!!
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