La temporada 2017-18 es la tercera bajo la
dirección musical del británico Michael Francis. Foto: Matt Dine
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Por Leonardo Venta
La Orquesta de la
Florida, bajo la batuta del británico Michael
Francis, concluyó el programa del primer concierto de su vigésimo quinto
aniversario el pasado viernes, con el famoso oratorio escénico "Carmina Burana", del
compositor alemán Carl Orff , junto a la 'Master Chorale of Tampa Bay', en la colmada espaciosa Sala Morsani del Straz Center de Tampa.
Estrenada en Frankfurt en 1937, pero
cuya génesis se remonta al Medioevo, la monumental obra –compuesta para orquesta, coro y
tres solistas, con duración de 65 minutos y basada en una colección de 24
intensos y sonoros poemas de carácter amoroso, báquico y satírico de los siglos
XII y XIII hallados en 1803 en el monasterio de Benedicktbeuren en la alta
Baviera– fue la primera espiración de las múltiples prometedoras galas que nos
aguardan esta temporada.
La composición de Orff combina el misticismo de la música religiosa escrita en latín y los textos
profanos que inquieren los placeres de la carne, adjunta el ennoblecido
intelecto con los ineludibles instintos primitivos, atiza la tensión entre lo
racional y lo irracional, coteja la sátira con el dramático
de la existencia, lo que justifica la búsqueda de sonidos arcaicos, que suscita el predominio de
las secciones de viento y, muy especialmente, la percusión sobre los
instrumentos de cuerda, marginando el lenguaje romántico de la ópera
tradicional y reduciendo las pomposas escenografías y vestuarios a elementos
básicos de la producción.
La primera intervención del barítono Michael Nyby, henchida de una riqueza interpretativa conmovedora, en “Omnia Sol Temperat”, nos remitió a la experiencia de despertar ante el amor, comparándola
con plácidos elementos de la naturaleza, mientras la apacible cadencia de las voces
femeninas del coro contrastaba con las avidez intemperante de los varones.
La bella joven soprano Madison Leonard deslumbró en la interpretación del agraciado y técnicamente exigente solo de “Dulcissime”. Foto: Ale Logan |
En la última parte de la obra, “Cour
d’amour”, Nyby se cuestiona si los dioses le concederán la dicha de
sumergirse en el deleitoso rubor de la virginidad de su amada, a lo que ella,
la bella joven soprano Madison Leonard, poseedora de una voz exquisita de rango
estupendo, consiente mediante el agraciado y técnicamente exigente solo de
“Dulcissime”.
El programa dio inicio con el gran
lirismo y la exuberante orquestación de "Danzas rituales" (extraídas
de la ópera "Boda de verano" de Sir Michael Tippett, uno de los
principales compositores británicos). Esta obra dramática musical de gran
simbolismo, la primera ópera que compuso Tippett, nació a partir de una revelación sensorial: un templo, ubicado en una colina poblada de árboles, donde un
cálido y delicado mancebo es rechazado por una joven insensible y áspera, a tal grado que evoca
la polaridad sugerida por el psiquiatra y psicoanalista suizo Carl Gustav Jung entre
ánima –la imagen arquetípica de mujer en la psique masculina– y animus –el aspecto
masculino interno de la mujer–.
La temporada 2017-18, la tercera bajo
la dirección musical de Francis, incluye desde la "Sinfonía del Nuevo
Mundo" de Antonín Dvorák, el "Réquiem" de Giuseppe Verdi, hasta
la serie "Raymond James Pops", dirigida por el neoyorquino Jeff Tyzik,
que da comienzo este fin de semana con "Swing is the Thing" y comprende la música de la serie televisiva "Star Trek" y la cinematográfica
"Star Wars", así como música para las ya cercanas festividades de fin
de año y piezas de Rodgers & Hammerstein, una de las parejas más exitosas y
creativas del mundo de los musicales.
Por otra parte, la serie de conciertos "Café de la mañana", dirigida por el director invitado Stuart Malina, comenzó ayer jueves, en el Mahaffey Theater de Saint Petersburg, con "El pájaro de fuego" del ruso Ígor Stravinski, "En la gruta del rey de la montaña" del compositor noruego Edvard Grieg, así como "Capricho español" del también natural de Rusia Nikolái Rimski-Kórsakov.
Por otra parte, la serie de conciertos "Café de la mañana", dirigida por el director invitado Stuart Malina, comenzó ayer jueves, en el Mahaffey Theater de Saint Petersburg, con "El pájaro de fuego" del ruso Ígor Stravinski, "En la gruta del rey de la montaña" del compositor noruego Edvard Grieg, así como "Capricho español" del también natural de Rusia Nikolái Rimski-Kórsakov.
Bonita e informativa reseña. Saludos de Anderson Piloto
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