Alicia Alonso, a pocos días de cumplir 92 años, y Jorge Vega en "Retrato para el recuerdo". (Al fondo, María Elena Llorente y Osmany Molina) |
Por Leonardo Venta
El domingo, 28 de octubre de 2012, dio inicio la vigésima tercera edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana, con una gala en el Teatro Nacional. La entrada triunfal al escenario de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, fundadora y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), fue precedida por el desfile de varias generaciones de bailarines cubanos al compás wagneriano de la Gran Marcha de la ópera Tannhäuser. La Alonso, próxima a los 92 años, fue traída de brazos al encuentro con dos de sus antiguos partenaires: el francés Cyril Atanassoff, del Ballet de la Ópera de París, y el argentino Rodolfo Rodríguez.
La programación de la velada inaugural del festival irrumpió con “In the nigtht (En la noche)”, del afamado coreógrafo estadounidense Jerome Robbins. Con acompañamiento musical en vivo del joven pianista Leonardo Milanés, tres parejas – Yanela Piñera/Camilo Ramos, Sadaise Arencibia/Víctor Estévez y Viengsay Valdés/Arián Molina – bordaron con tierna serenidad y agitación chopiniana la coreografía de Robbins que conforma el repertorio de la compañía caribeña desde hace varias décadas.
Coquetamente jalada de las trenzas, “La fille mal gardée” (1789), uno de los ballets clásicos más antiguos – coreografía de la Alonso sobre el original de Jean Bercher (bajo el seudónimo de Jean Dauverval), con las actuaciones de las primeras figuras del BNC Anette Delgado, como Lissette, y Dani Hernández, en el papel de Colin; así como la muy encomiada interpretación de Mamá Simone por el bailarín de demi-carácter Félix Rodríguez –, dio un añoso rumbo a la velada hacia la jocosidad, la teatralidad y la pantomima.
De esta forma, los teatros más importantes de la capital cubana – y como extensión, el de Cárdenas, en Matanzas – fueron testigos de 56 estrenos, de ellos nueve a nivel mundial, bajo el lema “de la tradición y los nuevos caminos”. La Alonso estrenó la ópera pastoral “Acis y Galatea", una de las obras más célebres de Georg Friedrich Händel, con un elenco de jóvenes bailarines cubanos. Del mismo modo, pestañeó por vez primera el pas de deux “Nosotros”, creado igualmente por la Alonso para Anette Delgado y Dani Hernández.
A su vez, para la gala dedicada al centenario del natalicio del escritor cubano Virgilio Piñera (1912-79), la directora de la compañía compuso “La destrucción de danzante”, inspirada en el poema homónimo de Piñera, con música de Héctor Villa- Lobos y la interpretación de Osiel Gounod. Además, se estrenó “Virgiliando”, obra de Iván Tenorio, inspirada en el poema “La isla en peso”, escrito por Piñera en 1979. Tenorio, junto a Gustavo Herrera y Alberto Méndez, integra la tríada sagrada de la coreografía cubana de las décadas del 70 y el 80.
Por su parte, arrancó un mar de aplausos el estreno en Cuba de “Memoria”, un solo del coreógrafo cubano Miguel Altunaga, a cargo de su coterráneo Carlos Acosta, uno de los mejores bailarines clásicos del mundo. El nuevo astro napolitano Luca Giaccio, asimismo, hizo su debut interpretativo en “La muerte de Narciso", otra pieza de la prolífera Alonso basado en un poema homónimo de José Lezama Lima, con música de Julián Orbón, estrenado en la edición 2010 del Festival.
Para despertar insulanas ovaciones, a las ya mencionadas luminarias cubanas, se unieron Xiomara Reyes, del ABT, y José Manuel Carreño, retirado de la misma compañía; así como los argentinos Paloma Herrera y Herman Cornejo del ABT; la japonesa Erina Takahashi y el español Esteban Berlanga del English National Ballet y el francés Angelin Preljocaj con su grupo.
El programa de la gran fiesta danzaria incluyó conjuntamente una gala por el 40 aniversario del montaje de “Giselle” por Alicia Alonso. Del mismo modo, se presentaron las proyecciones fílmicas de "Fuenteovejuna" y "Carmen", dos de las creaciones de Antonio Gades. Como parte del tributo al "bailaor de la esencia andaluza", la compañía antillana interpretó la versión coreográfica realizada por él de "Bodas de Sangre", inspirada en la obra homónima de Federico García Lorca.
Si bien, lo más sobresaliente del recién concluido Festival Internacional de Ballet de La Habana fue la sorpresiva reaparición en escena de la mítica Alonso – desbordando sus admirables ansias de rasguear hasta la postrera nota su arte y apego a la vida –, acompañada de personalidades clásicas del ballet cubano como María Elena Llorente, Marta García, Orlando Salgado, Lázaro Carreño, Jorge Vega y Osmay Molina, en una miniatura titulada “Retrato para el recuerdo”, al contagioso compás del "Vals de la Mariposa" de Ernesto Lecuona*, como parte de la gala en homenaje al centenario de la famosa danza afrocubana “La Comparsa” del compositor y pianista cubano más conocido y loado en el mundo.
"Lo que sucedió en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana fue la apoteosis cuando (...) apareció en el escenario la prima ballerina assoluta", resaltó el periodista José Luis Estrada Betancourt , el cual calificó de "interminable" la ovación otorgada por la audiencia a la Alonso. Pero, ¿qué no habría de sorprendernos de una mujer que se mantuvo bailando casi ciega superados los setenta años de edad?
* En su tercera visita a Cuba, a finales de 1918, hasta principios de 1919, la gran bailarina rusa Ana Pavlova bailó el “Vals de la Mariposa” en el Teatro Payret de La Habana, compuesto expresamente para ella por el maestro Ernesto Lecuona. Pavlova, para quien el coreógrafo ruso Mijaíl Fokin ideara el solo de ballet más famoso de todos los tiempos: “La muerte del cisne”, en 1905, es para muchos la mejor bailarina de ballet de la historia.
Muchas gracias por sus reportes del Ballet. Disfrute mucho Retrato del Recuerdo, nombres tan conocidos y musica tan bella.
ResponderEliminarLisette, a ti te corresponde mi mayor agradecimiento por seguir mi blog, siendo familia de una gloria del Ballet Nacional de Cuba como lo es la inigualable Mirta Pla, la Bella Durmiente de todos los cubanos.
EliminarGracias nuevamente,
leonardo
Gracias, estupenda sintésis del festival...la Alonso sorprendente como siempre
ResponderEliminarMuy bonito, nostálgico. Muchas gracias.
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