La imaginación ofrece a la razón, en sus horas de duda, las soluciones que ésta en vano sin su ayuda busca. Es la hembra de la inteligencia, sin cuyo consorcio no hay nada fecundo”.
José Martí

viernes, 30 de diciembre de 2016

Muere George Michael a los 53 años

George Michael en 1997
Por Leonardo Venta

El cantante y compositor George Michael, cuyo verdadero nombre era Georgios Kyriacos Panayiotou, falleció el pasado 25 de diciembre a los 53 años, a la 1:42 p.m. hora de Inglaterra, en su residencia, en Goring, Oxfordshire. "Murió en paz en su hogar esta Navidad", anunció su publicista. Horas después, su manager, Michael Lippman, dijo que había muerto a consecuencia de una insuficiencia cardíaca "en su cama, mientras dormía".
            Ícono de la música pop en las décadas de 1980 y 1990, nació en el barrio londinense de East Finchley el 25 de junio de 1963, hijo de un grecochipriota que había emigrado en los años 1950 al Reino Unido, cuando Chipre era territorio británico.
            Siendo adolescente, su familia se mudó a Radlett, en el condado británico de Hertfordshire, donde conoció a Andrew Ridgeley, amigo y compañero escolar, con quien fundó en 1981 el grupo Wham!, una de las bandas más populares de los años ochenta. El dúo se convirtió en uno de los máximos exponentes del famoso estilo musical británico New Wave (Nueva ola) , con sencillos como "Wake me up before you go-go" y "Last Christmas". Luego de su ruptura con Ridgeley, en 1987, prosiguió como solista.
            En su exitoso repertorio destacan canciones como "Careless Whisper" (1984), uno de los temas más populares de la época y el número uno en decenas de listas de popularidad, así como "Faith" (1987), reverenciada como obra maestra del rock-pop. Antes de su muerte había vendido más de cien millones de discos.
            Luego de años negando su homosexualidad, Michael no tuvo otra opción que confesarla en 1998, luego de haber sido arrestado en el baño público del Will Rogers Memorial Park en Beverly Hills por "realizar actos obscenos" con otro hombre. "Quiero decir que no tengo problemas con que la gente sepa que tengo una relación con un hombre en este momento (...) porque ya de alguna manera lo hice, ¿verdad? Lo hice en una forma en la que en realidad no pensaba hacerlo", declaró a CNN.
            En 2011, pospuso una serie de conciertos a causa de una grave neumonía, por la que le tuvieron que practicar una traqueotomía y mantenerlo hospitalizado un mes en Viena, Austria. A lo largo de su vida, protagonizó varios incidentes relacionados con conflictos legales, consumo de drogas y alcohol.
            George Michael aparte de su gran talento musical y escénico, atractivo físico, canciones polémicas y problemas con la justicia será recordado por su generosidad y activismo político. En 1985, cantó para recaudar fondos contra el hambre en África en el londinense Estadio de Wembley, como parte de un maratónico concierto colmado de luminarias, uniéndose a Elton John con el superclásico de todos los tiempos "Don't Let The Sun Go Down On Me". En 1988, en el mismo espacio, cantó en honor al cumpleaños 70 de Nelson Mandela, que se encontraba preso en ese momento, en uno de los conciertos más emblemáticos en la historia, presenciado por 500 millones de espectadores de 70 países.
            En 1992, intervino –también en el Wembley– en un concierto benéfico en tributo a Freddie Mercury, cinco meses después de su muerte, cuyos fondos fueron destinados a la cura del SIDA. En el año 2000, colaboró con el tenor Luciano Pavarotti, en la ciudad italiana de Módena, en uno de los conciertos conocidos como Pavarotti&Friends, con la presencia del Dalai Lama, para ayudar a niños víctimas de los conflictos en Camboya y el Tíbet.  
           En 2007, Michael costeó la gira del piano en el que John Lennon compuso "Imagine", una de las mejores composiciones de todos los tiempos. El instrumento visitó lugares como la plaza Dealey, donde John. F. Kennedy fue asesinado. En 2003, participó en Who Wants to be a Millionaire? Las 32 mil libras esterlinas que ganó en el programa, las donó a obras caritativas. Asimismo, cedió los derechos de "Last Christmas" para fines humanitarios, y destinó a lo largo de su carrera más de cinco millones de libras (7.8 millones de dólares) a causas benéficas, según un documental de la BBC. En su canción "Shoot the Dog (Dispárale al perro)", critica la relación entre Gran Bretaña y Estados Unidos durante los gobiernos de Tony Blair y George W. Bush, durante la guerra de Irak.


sábado, 24 de diciembre de 2016

Una reflexión sobre Navidad

En "La Natividad con el infante San Juan", de Piero di Cosimo, un ángel presencia el nacimiento del Niño Jesús
Por Leonardo Venta

El mes de diciembre de 1223, en una localidad italiana de la provincia de Rieti, región de Lazio, un hombre que vivía en la pobreza se lamentaba –aviniéndose sorprendentemente a una queja actual– de que la observancia de la Navidad había sido ensombrecida por el materialismo. Angustiado, congregó a varios amigos, junto con algunos animales, y recreó la escena del pesebre, conocida como la Natividad. El hombre era San Francisco de Asís.
            Fue una experiencia conmovedora, y a lo largo de los años la práctica, a la que se agregaron los villancicos, se integró a la celebración del nacimiento del Mesías, oficializada en el año 345 por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno, padres y doctores de la Iglesia Primitiva. Aunque hay quienes consideran que la celebración del 25 de diciembre es el resultado de la degeneración que sufrió el cristianismo a manos del paganismo, sigue siendo la fiesta más importante del año eclesiástico cristiano.
            Grandes banquetes acompañados de ingentes cantidades de alcohol, loterías y juegos de azar, así como intercambios de regalos caracterizaban al Saturnal romano, que se celebraba del 17 al 23 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura. Una celebración de invierno similar –conocida como Yule–, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses se organizaba en el norte de Europa.
            El siglo XIX fue decisivo en la consolidación de la tradición de esta festividad. Se generalizó el uso del árbol de Navidad, originario de zonas germanas. Los árboles iluminados no sólo eran distintivo de fertilidad sino de renacimiento solar, componentes de ritos idólatras ajenos por completo a las creencias judeocristianas.
            La leyenda de Santa Claus se asocia a la de Papá Noël, que procede, en parte, de San Nicolás, santo patrón de Rusia y de los niños. El mito afirma que celadamente hizo regalos a tres hijas de un hombre, quien, imposibilitado de proveerles una dote, estaba a punto de abandonarlas a una existencia pecaminosa. A partir de este relato nació la tradición de hacer regalos en secreto en la víspera de San Nicolás. A su vez, el dadivoso Santo tiene conexión con el dios nórdico Odín, de luenga barba blanca y raro sombrero, el cual nada tiene que ver con la figura redentora de Jesucristo.
            Sin embargo, no todo los rituales navideños son de origen pagano. En 1742, Georg Friedrich Händel estrenó en Dublín el oratorio "El Mesías", con su célebre coro "Aleluya". Como sugiere el título, la composición recorre el nacimiento de Jesús (Parte 1), su muerte (Parte 2) y la resurrección (Parte 3). Una de las piezas más populares de la sección de Navidad es "Porque un niño nos es nacido ", que se basa en Isaías 9: 6: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".
            Multicolores compromisos, disimulados estreses, embriagados efugios, intercambios de regalos,  producciones de "El cascanueces" integran la numerosa lista de elementos que definen en parte esta celebración. Si bien, los niños –quienes reciben presentes que generalmente implican considerables gastos para sus padres–, son los que granjean la mayor parte de las atenciones.
            Para bálsamo de quien escribe esta nota, no todo es material en las festividades decembrinas; hay padres, que a pesar de tener medios para comprar costosos obsequios, precisan a sus hijos a intercambiar presentes confeccionados por ellos mismos, sin valor material, pero con una significación emocional edificante.
            Además, la Navidad es el tiempo propicio para reflexionar en el inmenso amor de Dios por la humanidad, fijar la mirada en "el iniciador y perfeccionador de nuestra fe", intentar ser más amables, disculparnos cuando hemos sido demasiado críticos con los demás, amarnos los unos a los otros de la manera que Él nos ama, perdonarnos al igual que Él nos perdona, unirnos, con amor de madre a hijo, en tiempos favorables y de crisis; y cuidar a aquellos que, por la razón que sea, no pueden valerse por sí mismos.
            No importa cuánto anhelemos la paz –a menudo eclipsada por nuestro deseo egoísta de conseguir lo que queremos a cualquier precio–, vivimos en un mundo lleno de violencia, división y codicia. Queremos ser honestos, pero el engaño puede darle un golpe bajo a nuestras mejores intenciones. Procuramos repartir buenas acciones, pero nos dejamos atrapar por los afanes de la vida y así procrastinamos dichos buenos propósitos.  Necesitamos perdonar, pero no lo hacemos hasta que nos paguen el mal que nos han hecho. Nos proponemos el bien ajeno. Si bien, nos deslizamos hacia el egoísmo, la manipulación, la enfermiza competitividad y el orgullo.
            Al final, la frustración nos sobrecoge; somos despojados de una paz que apreciamos principalmente en la buena salud, el suficiente dinero, una carrera exitosa, una relación sentimental satisfactoria y la felicidad de nuestros familiares más allegados. Según esta trillada percepción, la paz significa estar libre de conflictos.
            Por supuesto, no hay nada erróneo en desear nuestro bienestar. Pero, ¿cómo reaccionamos cuando las cosas no marchan bien? En Filipenses 4:7, el Apóstol Pablo afirma: "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".
            No es el prohibitivo regalo ni el humilde gesto de cumplido, ni la entrañable cena de Nochebuena, ni el rencuentro con ese ser amado, ni la magia que desaparece la distancia y reparte amor y perdón a manos llenas, ni la ociosa lágrima que humedece cierta mejilla mientras escucha el célebre villancico "Noche de paz" en una celebración religiosa. La Navidad es apreciar el más genuino y valioso de todos los regalos: la paz y la salvación que Jesucristo vino a ofrecernos.

viernes, 16 de diciembre de 2016

La Orquesta de la Florida ofrece concierto gratuito alusivo a la Navidad

              La Orquesta de la Florida (TFO) se contagia de los aires navideños para ofrecer las melodías propias de estas festividades de forma gratuita y en vivo en el centro comercial Westfield Citrus Park, el sábado, 17 de diciembre, a partir de las 6:30 p.m. El director musical Michael Francis será el conductor de TFO.
            Mientras usted realiza sus compras, podrá hacer una pausa y disfrutar de un programa que incluye selecciones de "El cascanueces", "Paseo en trineo", "Blanca Navidad", “Jingle Bells”, "Feliz Navidad" y otras tradicionales melodías decembrinas. El centro comercial está ubicado en el 8021 Citrus Park Town Center, Tampa, FL 33625.

"El cascanueces", un sueño de Navidad en el Straz Center

Cuerpo de baile en "El cascanueces", Next Generation Ballet
Por Leonardo Venta

            Next Generation Ballet del Conservatorio Patel, bajo la dirección artística de Philip Neal, presenta “El cascanueces”, con la acertada adaptación coreográfica de Peter Stark e Ivonne Lemus sobre el original de Marius Petipa, en la Sala Carol Morsani del David A. Straz, Jr. Center for the Performing Arts, este sábado, 17 de diciembre, a las 2 y  7 p.m., y el domingo 18, a la 1 y 6 p.m., como parte de las tradicionales festividades decembrinas.
            Al francés Petipa, que llegó a ser director de coreografía del Ballet Imperial Ruso en el siglo XIX, le debemos el perfeccionamiento del modelo de ballet con argumento largo y completo que ha sobrevivido hasta nuestros días. “El cascanueces”, así como “La bella durmiente” y “El lago de los cisnes” –todos de su creación– son magníficos ejemplares de este tipo de producciones.
            Creado en 1892 por Petipa, perfeccionado por su asistente ruso Lev Ivanov, y basado en un cuento de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, "El cascanueces" narra la historia de Clara, una niña que recibe como regalo de Nochebuena un cascanueces, juguete maravilloso que la transportará por quiméricos lugares. Si no hubiera suficientes razones para asistir ininterrumpidamente cada temporada a la puesta de este ballet-cuento de hadas, los seductores matices orquestales de Chaikovski son sobrados motivos melódicos para hacerlo.
Isabella Boylston y James Whiteside, bailarines principales del American Ballet Theatre, interpretarán el famoso "Grand Pas de Deux" del segundo acto en las cuatro funciones
           Las estrellas invitadas –quienes interpretarán el famoso "Grand Pas de Deux" del segundo acto en las cuatro funciones– son Isabella Boylston y James Whiteside, bailarines principales del American Ballet Theatre. En tanto, una briosa “troupe” de alrededor de 175 bailarines, gimnastas y otros artistas, algunos reconocidos en el  Concurso Internacional Youth America Grand Prix (YAGP, por sus siglas en inglés) –entre ellos Ellie Borick y Juliette Jones, por sólo mencionar dos nombres–, prodigarán su hechizante gracia bajo el acertado registro de la maître cubana Ivonne Lemus, alma desde su fundación de esta exitosa compañía.
            La presente producción ostenta espléndidos accesorios teatrales, coloridos tules y brocados, adquiridos del Omaha Theatre Ballet en el 2011, así como descomunales graciosas ‘matruskas', el tradicional colosal árbol de Navidad en el primer acto, el céfiro sosiego de los copos de nieve al caer sobre el escenario, y la pequeña Clara que se deslumbra con soldados de juguete que cobran vida, y principescos moradores de exóticos paisajes remotos.
             Como novedad, este año habrá un coro en vivo de niños del Departamento de Música del Conservatorio Patel que vocalizará el "Vals de los copos de nieve". Según nos informó Lemus, el coro estará ubicado en el balcón del primer piso del teatro. Al mismo tiempo, las bailarines sostendrán con las manos pompones que simulan copos de nieves, mientras cae la nieve. "Este año tendremos un montaje más espectacular", agrega Lemus.
            Al preguntarle sobre la importancia de esta producción, Lemus, recordando a Peter Stark, otrora director artístico de Next Generation Ballet, comenta que él le decía: "Estamos aquí para cambiarle el estado de ánimo a la gente". Luego añade, que el pasado mes de noviembre escuchó a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, con los 96 años que cumplirá este 21 de diciembre, afirmar algo similar dentro del marco del XXV Festival Internacional de Ballet de La Habana: "Nosotros los artistas estamos aquí para cambiarle la vida a las personas". Quién sabe, al disfrutar de "El cascanueces" este fin de semana aprehenderemos un reino donde todo es armonía. Quizá ese sueño sea nuestro más valioso regalo esta época navideña.

Un toque de Navidad en el Museo Henry B. Plant


No hay época del año que nos deleite más que la Navidad. Decoramos nuestros árboles navideños con hermosos adornos,  colocamos a sus pies obsequios, escondemos paquetes envueltos de regalo debajo de la cama, mientras planificamos una gloriosa fiesta con recetas especiales. Estos y otros rituales navideños se contemplaban en el Siglo XIX. Experimente la cálida atmósfera de unas vacaciones de esa época en el antiguo hotel y hoy Museo Henry B. Plant, localizado en el 401 W. Kennedy Boulevard, Tampa, Florida 33606. Se cantan villancicos todos los días a las 6 pm. Se sirve sidra de manzana y galletas a los visitantes. Para más información, por favor, llamar al 813 254 1891 o visitar la página www.plantmuseum.com.

martes, 13 de diciembre de 2016

"La isla del viento", nuevo filme español sobre un pasaje de la vida de Miguel de Unamuno

José Luis Gómez representa a Miguel de Unamuno durante su exilio en Fuenteventura
       El pasado 18 de noviembre, se estrenó en cines de España “La isla del viento”, bajo la dirección de Manuel Menchón. El filme examina a un Miguel de Unamuno más de carne y hueso, durante su destierro en la isla Fuenteventura. Provocado por sus constantes críticas a la monarquía, el escritor y filósofo fue enviado al exilio por el dictador Miguel Primo de Rivera. Unamuno se propone mantenerse aislado durante su confinamiento. Sin embargo, su relación con los isleños y su acercamiento a la realidad del lugar abren nuevos horizontes para el pensador bilbaíno .
     La cinta cuenta con la participación de José Luis Gómez (La piel que habito, Truman), Víctor Clavijo (Tres días), Isabel Prinz (Pasos de baile), Ana Celentano (El mural, Sin retorno), Ciro Miró (Acantilado) y Ruth Armas (Naufragio), entre otros.


sábado, 10 de diciembre de 2016

Artyom Shlapachenko, el pensamiento a través de la fotografía

"Autorretrato de Artyom Shlapachenko", especialmente para esta entrevista (25 de noviembre de 2016)
Por Leonardo Venta

Sondeando por Internet las opiniones de la crítica especializada sobre la gala “Ballet Royalty (Realeza del ballet)", celebrada el pasado 20 de agosto en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, en que bailaron 12 estrellas de la danza mundial, encontré varias fotografías tomadas por el artista ucraniano Artyom Shlapachenko, residente en La Habana desde los 7 años de edad, quien departió conmigo sobre el evento por esta vía, autorizándome amablemente a publicar sus valiosas fotos.
            La obra de Artyom –como prefiero llamarle–, para quien contar una historia a través de cada imagen es lo esencial, me impresionó favorablemente, especialmente por su vínculo personal con el ballet clásico y la fotografía escénica. Pensé que nuestros lectores merecían conocerla. De esa manera, nació la idea de esta entrevista. Nos tomó tres meses consumarla. Nuestro entrevistado tenía demasiados compromisos de trabajo. Si bien, a nuestro modesto juicio, valió la pena esperar.

            ¿Cómo fue tu primer encuentro con la fotografía y el ballet?

            Desde muy pequeña edad veía a mi padre, que era un amante de la fotografía, trabajar con su Zenith. Me parecía un aparato enorme y misterioso; ya que era algo prohibido para un niño, lo hacía más interesante. Creo que por ahí comenzó mi inquietud por descubrir por dónde salía la foto impresa de ese aparato.
            Mi primer encuentro con el ballet fue en Cuba a los 7 años de edad. Estaba dormido en mi butaca del Gran Teatro de la Habana. Abrí los ojos con la melodía de Chaikovski del Pas de Deux de "Cascanueces". Al momento me enamoré de la princesa de blanco y juré casarme con ella. Quince años después, se cumplió mi promesa.

            ¿De qué manera se cumplió esa promesa?
           
            La bailarina Lissi Baez ha sido la compañera de mi vida por más de una década, gracias a ella he aprendido mucho. Mi verdadero acercamiento al ballet se lo debo a ella. Es una gran persona, así como lo es sobre el escenario. Me encanta verla girar en puntas. Se toma su trabajo con máxima seriedad y mientras yo cruzo los dedos, para que todo le salga bien, el público la aplaude calurosamente. Eso me llena mucho.

            ¿Cómo descubre Artyom al artista en sí mismo?

            Todos nacemos con un artista dentro. Con el mío, estamos en un redescubrimiento mutuo y constante.

            ¿Cómo madura la idea de convertirte en fotógrafo?
           
            En la vida nada es perenne, más bien todo está en constante transformación. Hoy haces fotografías, mañana construyes puentes. Amo la fotografía porque es como logro expresarme pero no me puedo limitar a una sola cosa.

            ¿Qué significa el arte de obtener imágenes para ti?

            Es un lindo arte, puedes mostrar lo que otros no ven, pero también puedes crear cosas inexistentes. Puedes jugar con la luz y el color, y eso me divierte mucho. Para mí, es un juego. Mis modelos y yo siempre terminamos alegres, aun si llevamos 8 horas trabajando.
"El dilema" (2014), obra de Artyom Shlapachenko

            ¿Cuál consideras es tu sello como artífice de la fotografía?

            Es una pregunta aún muy temprana, considero. Aunque diría que procuro contar una historia en cada imagen. A parte de la luz, la composición y los objetos debe haber algo más, algo místico, dejar que el espectador viaje con los pensamientos.

            ¿Existe alguna agenda política, social o ideológica en tu arte?

            Respeto la política, pero la dejo en manos de los conocedores. En mi arte abordo temas más personales, más individuales del ser como tal. Me atraen mucho los sentimientos del ser humano y cómo batalla con ellos.

            Si no hubieras sido fotógrafo, ¿que te hubiera gustado ser?

            Soy creador por naturaleza, no puedo estar quieto ni un instante. Cuando no estoy fotografiando, estoy filmando un videoclip, quizá dibujando; cuando no, haciendo una herramienta nueva para una foto o un video. Si no me pongo a diseñar. Me atraen todas las artes…

            ¿Cuba y Ucrania en tu arte?

            Ucrania es donde nací y Cuba es donde crecí. Seguramente tengo de los dos en mi arte. Si bien, le dejo esa tarea a los críticos (sonríe).

             ¿Con cuál movimiento fotográfico te identificas?

            Yo diría que la fotografía documental, aunque con mucha frecuencia recreo situaciones y un documentalista me criticaría eso.

            ¿Cuál es para ti la foto ideal?
           
            La que muestra un 50% e invita a que el otro 50 te lo imagines.
"La rutina" (2015), obra de Artyom Shlapachenko

            ¿Algún otro tipo de arte fotográfico, aparte del escénico, motivado por una disciplina que no sea el ballet?

            Me encanta la fotografía de "fashion" (moda). Estoy pensando muy seriamente en eso.

            En cierto momento me dijiste que viajarías con el también ucraniano Vladimir Malakhov, luminaria  del ballet mundial, a Holguín, ciudad situada en la región oriental de Cuba. ¿Algún proyecto específico que los relacione?

            Llevo un tiempo trabajando con el ”Grand Prix Vladimir Malakhov”, que organiza mi gran amigo Paul Seaquist en Holguín. Este año Paul y yo decidimos hacer un documental "entre bastidores" de este evento. Así que me tocó la linda odisea de ser el realizador de lo que pronto se podrá apreciar en YouTube.

            A propósito del empresario chileno de la danza Paul Seaquist, representante de Malakhov, y muy relacionado con el ballet cubano, quien ha hecho muy buenos comentarios sobre tu obra. ¿Cuál es tu relación con él?

            Paul y yo llevamos trabajando juntos hace ya un par de años en varios proyectos. Somos muy buenos amigos. Al igual que yo, ama las artes en todas sus manifestaciones. Una tarde conversando nació la idea de hacer una exposición juntos. Nos despedimos. Él se iba para Berlín. Al otro día me manda desde el avión la introducción de la exposición; quedé boquiabierto. Era exactamente como me lo imaginaba. Ahí nació “Camino a la frontera”.

            Sé lo embarazoso que resulta opinar sobre lo que uno mismo hace. Al mismo tiempo, tengo entendido que Paul Seaquist ha escrito sobre tu proyecto "Camino a la frontera". ¿Cómo lo explica él?

            En palabras de Paul Seaquist, “Artyom explora a fondo no sólo el dolor de la partida sino el dolor de permanecer (...)  las dudas, la ilusión, la desazón de quienes quisieron y no quisieron, o pudieron y no pudieron, y ahora sólo les queda mirar hacia el más allá e imaginar".

            El ballet es calificado como un arte elitista, difícil de descifrar. ¿Hasta que punto te consideras conocedor de ese arte?

            Lo admiro como cualquier otro espectador desde su butaca en el teatro. Claro, con los años he aprendido el lenguaje y los nombres de los pasos. Aunque te juro, lo más interesante se oculta tras el telón. Ahí sí me quito el sombrero.
"Tras el telón"(2014), obra de Artyom Shlapachenko

           Te conocí gracias a las bellas y reveladoras fotografías que realizaste en la gala "Ballet Royalty" en La Habana. ¿Cómo calificas esa experiencia?

            Fue una experiencia inolvidable. Estaba desarrollando un proyecto fotográfico en La Habana y de casualidad conocí a Matthew Golding (primer bailarín del Ballet Real de Londres).  Nos pusimos a hablar de proyectos futuros. Terminamos en el teatro. Allí tomé una de mis mejores fotografías con Adiarys Almeida entre bastidores.
Adiarys Almeida, ajena al lente, reza antes de salir al escenario el 20 de agosto de 2016, después de 13 años sin bailar en Cuba. Obra de Artyom Shlapachenko

            Nos gustaría saber más detalles sobre tu exhibición dedicada a la legendaria  bailarina rusa Anna Pavlova.

            Aún está en realización, pero puedo adelantar que la sesión de fotos la realicé con Lissi Baez.

            ¿Cuál consideras tu mayor logro como fotógrafo y como ser humano?

            Como fotógrafo, que mis fotos le den la vuelta al mundo, que la gente conozca mi arte. Como ser humano es poder ayudar a cada persona que se me acerque pidiendo ayuda.

            ¿Nombres claves en tu vida privada y profesional?

            Victor Nedilko, mi abuelo. Es mi guía, mi ejemplo como ser humano. En lo profesional, Bill Gates constituye un modelo a seguir como empresario.

            ¿Planes futuros?

          Los más cercanos son terminar mi serie “Camino a la Frontera”, en Miami, y luego exponerla en New York.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Despedida eterna



Por Leonardo Venta

Busco una noticia que llene
este hoyo de alma,
luz de sístole,
adverbio de amor. 

Busco una sonrisa que dibuje amparadoras sombras,
sonrisas cercanas, apacibles, acurrucadas,
eternas.

Busco aprobación en la desigual
tristeza de un niño
al concluir  la hora de juego,
cuando se apaga la luz de su lámpara
y se descubre solo por primera vez.

Avanzas,
te detienes,
suspiras.

Apuntas,
fragilidad compartida,
vulnerabilidad austera,
prosaica armazón
de ilusiones muertas.

Abrigo incierto
en este verano sin calor,
en este caluroso invierno.
¡Adelante!,
  despedida eterna.