Esta producción de "Cascanueces" cuenta
con la acertada adaptación coreográfica de Peter Stark,
otrora director
artístico de Next Generation Ballet
Por Leonardo Venta
Como parte de las
tradicionales festividades decembrinas, Next Generation Ballet (NGB) presenta
su producción de "Cascanueces" en la espaciosa Sala Morsani del Straz
Center de Tampa, desde el jueves, 21 al sábado, 23 de diciembre, con funciones los tres
días a las 7 p.m y una matinée el sábado a las 2 de la tarde.
Al francés Marius Petipa, que llegó
a ser director de coreografía del Ballet Imperial Ruso en el siglo XIX, le
debemos el perfeccionamiento del modelo de ballet con argumento largo y
completo que ha sobrevivido hasta nuestros días. "La bella durmiente",
"El lago de los cisnes" y "Cascanueces", coreografías
suyas, son magníficos ejemplares de estos tipos de producciones.
"Cascanueces" fue creado
en 1892 bajo el minucioso cuidado de Petipa. Sin embargo, al enfermarse, la
obra fue completada por su asistente ruso, Lev Ivanov. El libreto fue escrito
por Ivan Vsevolozhsky y el propio Petipa, basándose en la adaptación de
Alexandre Dumas (padre) del cuento “El cascanueces y el rey de los ratones” de
Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
Este ballet narra la historia de
Clara, una niña que recibe como regalo de Nochebuena un cascanueces, juguete
maravilloso que la transportará por quiméricos lugares poblados por
inusitados moradores, así como le develará la magia de soldados de juguete
que cobran vida para enfrentar batallas contra jocosos ratones.
Las estrellas invitadas –quienes
interpretarán el famoso "Grand Pas de Deux" del segundo acto en las
cuatro funciones– son Sara Mearns y Amar Ramasar, bailarines principales del
New York City Ballet; Renan Cerdeiro, bailarín principal del Miami City Ballet, y Patricia Delgado, bailarina principal de esa misma compañía desde el año 2000, cuando tenía sólo
18 años de edad, y este 2017 dijera adiós a la llamada Ciudad del Sol para
establecerse en la Gran Manzana. Por otra parte, el talento emergente de una
briosa “troupe” de alrededor de 175 noveles bailarines del NGB –algunos reconocidos en el Concurso Internacional Youth America Grand Prix–, gimnastas y
otros artistas prodigarán su
hechizante gracia y profesionalismo.
"Amar Ramasar tenía unos 17 años cuando
comencé a ejercer como profesor invitado en la Escuela del American Ballet
(SAB). Al mismo tiempo, yo era bailarín principal del New York City Ballet.
Amar era un estudiante destacado, no sólo por su destreza técnica, sino también
por su tremendo entusiasmo y atractiva presencia escénica. Su pasión por la
danza emanaba a través de todos sus gestos. A lo largo de los años, ha madurado
con elegancia, asumiendo papeles principescos y abordando coreografías más
contemporáneas. Es un experto en todos los estilos y se ha convertido en uno de
los mejores partenaires del New York City Ballet", nos comentó Philip
Neal, actual director artístico de NGB y otrora profesor de Ramasar en la
célebre escuela neoyorquina.
De esa forma, llega a Tampa este
clásico a través de la acertada adaptación coreográfica del otrora director
artístico de NGB Peter Stark, con algunas incorporaciones de Philip Neal, la
maître cubana Ivonne Lemus, Susan Downey, Laurie Jones y Melissa Stafford. La
puesta en escena cuenta con graciosas "matrioshkas", el
tradicional colosal árbol de Navidad de la mansión Stahlbaum –que durante el sueño de
Clara aumenta considerablemente en estatura–, vistosos
accesorios teatrales, espléndidos decorados, coloridos tules y brocados,
adquiridos del Omaha Theatre Ballet (OBT) en el 2011, concebidos por la
entonces directora artística de OBT, Robin Welch, y diseñados expresamente para
esa compañía por el profesor de Yale Thom J. Peterson.
Como novedad incorporada el año pasado, un coro de niños del Departamento de Música del Conservatorio Patel, ubicado en los balcones del primer piso del teatro, vocalizará el
"Vals de los copos de nieve", mientras el céfiro sosiego de la nieve al caer sobre el escenario deslumbrará a los espectadores.
Si no hubiera suficientes razones para asistir ininterrumpidamente cada temporada a la puesta de este ballet-cuento de hadas, los seductores matices orquestales creados por el célebre compositor Piotr Ilich Chaikovski –con el uso de la celesta, el instrumento solista en la "Danza del hada de azúcar" y otras partes del segundo acto– son sobrados motivos melódicos para hacerlo.
Si no hubiera suficientes razones para asistir ininterrumpidamente cada temporada a la puesta de este ballet-cuento de hadas, los seductores matices orquestales creados por el célebre compositor Piotr Ilich Chaikovski –con el uso de la celesta, el instrumento solista en la "Danza del hada de azúcar" y otras partes del segundo acto– son sobrados motivos melódicos para hacerlo.
Bonita nota
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