George Braque en su estudio pintando "L'Echo" (1954) |
El miércoles, 31 de agosto de 2016 se cumplió el quincuagésimo tercer aniversario de la desaparición
física en París, a la edad de 81 años, del pintor francés George Braque, considerado
junto con Pablo Picasso fundador del cubismo, movimiento precursor de la
abstracción y la subjetividad artística, a partir del principio del
postimpresionista Paul Cézanne de que “todas las
formas de la naturaleza parten de la esfera, el cono y el cilindro”.
Braque incursionó diferentes estilos
y tendencias durante su fructífera y extensa producción artística. Hacia 1905, asimiló
a los fauvistas, quienes rechazaban los tonos naturalistas del impresionismo,
proyectándose hacia los colores violentos, que proyectan la subjetividad y la
libertad expresiva del artista, que iniciaron los postimpresionistas Paul
Gauguin y Vincent van Gogh. El fauvismo trastornó el concepto del color en el
arte contemporáneo, empleando matices puros y brillantes en composiciones cuyos
elementos se disgregan del centro teórico, hasta llegar a excluirlo en parte de
la representación.
En 1908, se adentra en las
distorsiones y matices inusitados que caracterizan la obra de Paul Cézanne,
fusión de los componentes básicos de representación y expresividad. Es así como
Braque, sin proponérselo, funda un nuevo estilo que luego sería conocido como
cubismo. Rechazando la perspectiva y el movimiento, trabajó en formas
geométricas semejantes a cubos (o prismas rectangulares) mientras se valía del
sombreado para reducir el volumen, con lo que otorgaba a los cuerpos una
apariencia igualmente plana y tridimensional. Las formas cobran relevancia, por
lo que el color pasa a un plano secundario.
Existen diferentes fases en el
cubismo de Braque, quien trabajó este movimiento artístico en estrecha
colaboración con Picasso, conformando recursos estilísticos y temas similares. Durante
la primera mitad de 1908, ambos artistas se veían casi diariamente. "Casi
todas las tardes o bien iba yo al estudio de Braque o bien él venía al mío.
Sencillamente, cada uno de nosotros tenía que ver lo que el otro había hecho
durante el día", dijo el pintor malagueño refiriéndose a su experiencia
con el galo. Sin embargo, Picasso, en mi opinión, asume una conducta similar a la de Rubén Darío en relación a su obra Azul y el modernismo, al autoproclamarse fundador del cubismo, reclamando además
el patrimonio de la concepción del collage, que bien le pertenece a Braque. “Cuarenta
años después del surgimiento del cubismo, Picasso no quiso dejarle nada a Braque,
ni el cubismo analítico ni el cubismo sintético”, ha señalado el crítico de
arte parisiense Olivier Cena.
Al comienzo de su experimentación
cubista, Braque creaba a base de cubos superficies superpuestas y planos
angulares, empleando escasos grados de coloración. De esa forma se adentró en
el "cubismo analítico", cuya descomposición de objetos de colores preferiblemente
grises, marrones, verdes y amarillos, o diferentes tonalidades de un mismo
color, los lleva a ser irreconocibles. "Violín y jarra" (1910,
Kunstmuseum, Basilea), pertenece a esta etapa.
"Violín y jarra" (1910, Kunstmuseum, Basilea), pertenece a la etapa del "cubismo analítico" |
Ulteriormente, desarrolla el
"cubismo sintético", en otros términos, un signo que significaba el
objeto en lugar de imitarlo, valiéndose de la trasposición de los efectos del
collage a la pintura al óleo, e introduciendo colores algo más brillantes.
La osmosis Braque-Picasso se deshizo
definitivamente en 1914, cuando el artista galo se sumó a las filas del
ejército de su país. Braque fue herido de gravedad en la cabeza durante la Primera
Guerra Mundial y en 1917, después de una prolongada convalecencia, restableció
su carrera artística. A partir de esa fecha, emprendió un nuevo estilo, que a
pesar de seguir siendo cubista, se torna más personal, más contemplativo, con
colores más enérgicos, mayor aprovechamiento de la textura como elemento
configurador de la expresividad y la reaparición de la figura humana.
El primer artista vivo en haber
expuesto en el Museo del Louvre de París tenía un gusto especial por la
naturaleza muerta. "En la naturaleza muerta, el espacio es táctil, incluso
manual, mientras que el espacio del paisaje es un espacio visual", afirmaba.
Asimismo, creó la técnica del "papier collé" en collages (utilizando
papeles de periódico, de embalaje, o de imitación de madera o mármol), además fue
pionero en el empleo de las letras y los números en sus composiciones. En la
esquina superior derecha de "Le Portugais", obra de 1911, aparecen
por primera vez las letras "D BAL" y una serie de números bajo ellas."Le Portugais", 1911 |
Georges Braque reta al espectador a ejercitar el pensamiento crítico; lo incita
a formular diversas propuestas a partir de las múltiples perspectivas que subyacen
en sus trabajos. He ahí en parte su genialidad.
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