"Autorretrato de Artyom Shlapachenko",
especialmente para esta entrevista (25 de noviembre de 2016)
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Sondeando por
Internet las opiniones de la crítica especializada sobre la gala “Ballet
Royalty (Realeza del ballet)", celebrada el pasado 20 de agosto en el Gran
Teatro de La Habana Alicia Alonso, en que bailaron 12 estrellas de la danza
mundial, encontré varias fotografías tomadas por el artista ucraniano Artyom
Shlapachenko, residente en La Habana desde los 7 años de edad, quien departió
conmigo sobre el evento por esta vía, autorizándome amablemente a publicar sus
valiosas fotos.
La obra de Artyom –como prefiero
llamarle–, para quien contar una historia a través de cada imagen es lo
esencial, me impresionó favorablemente, especialmente por su vínculo personal
con el ballet clásico y la fotografía escénica. Pensé que nuestros lectores
merecían conocerla. De esa manera, nació la idea de esta entrevista. Nos tomó
tres meses consumarla. Nuestro entrevistado tenía demasiados compromisos de
trabajo. Si bien, a nuestro modesto juicio, valió la pena esperar.
¿Cómo fue tu primer encuentro con la
fotografía y el ballet?
Desde muy pequeña edad veía a mi
padre, que era un amante de la fotografía, trabajar con su Zenith. Me parecía
un aparato enorme y misterioso; ya que era algo prohibido para un niño, lo
hacía más interesante. Creo que por ahí comenzó mi inquietud por descubrir por
dónde salía la foto impresa de ese aparato.
Mi primer encuentro con el ballet
fue en Cuba a los 7 años de edad. Estaba dormido en mi butaca del Gran Teatro
de la Habana. Abrí los ojos con la melodía de Chaikovski del Pas de Deux de
"Cascanueces". Al momento me enamoré de la princesa de blanco y juré
casarme con ella. Quince años después, se cumplió mi promesa.
¿De qué manera se cumplió esa
promesa?
La bailarina Lissi Baez ha sido la
compañera de mi vida por más de una década, gracias a ella he aprendido mucho.
Mi verdadero acercamiento al ballet se lo debo a ella. Es una gran persona, así
como lo es sobre el escenario. Me encanta verla girar en puntas. Se toma su
trabajo con máxima seriedad y mientras yo cruzo los dedos, para que todo le
salga bien, el público la aplaude calurosamente. Eso me llena mucho.
¿Cómo
descubre Artyom al artista en sí mismo?
Todos nacemos con un artista dentro.
Con el mío, estamos en un redescubrimiento mutuo y constante.
¿Cómo
madura la idea de convertirte en fotógrafo?
En la vida nada es perenne, más bien
todo está en constante transformación. Hoy haces fotografías, mañana construyes
puentes. Amo la fotografía porque es como logro expresarme pero no me puedo
limitar a una sola cosa.
¿Qué
significa el arte de obtener imágenes para ti?
Es un lindo arte, puedes mostrar lo
que otros no ven, pero también puedes crear cosas inexistentes. Puedes jugar
con la luz y el color, y eso me divierte mucho. Para mí, es un juego. Mis modelos y yo siempre terminamos alegres, aun si llevamos 8 horas trabajando.
¿Cuál
consideras es tu sello como artífice de la fotografía?
Es una pregunta aún muy temprana,
considero. Aunque diría que procuro contar una historia en cada imagen. A parte
de la luz, la composición y los objetos debe haber algo más, algo místico,
dejar que el espectador viaje con los pensamientos.
¿Existe
alguna agenda política, social o ideológica en tu arte?
Respeto la política, pero la dejo en
manos de los conocedores. En mi arte abordo temas más personales, más individuales del ser como tal. Me atraen mucho los sentimientos del ser humano
y cómo batalla con ellos.
Si
no hubieras sido fotógrafo, ¿que te hubiera gustado ser?
Soy creador por naturaleza, no puedo
estar quieto ni un instante. Cuando no estoy fotografiando, estoy filmando un
videoclip, quizá dibujando; cuando no, haciendo una herramienta nueva para una
foto o un video. Si no me pongo a diseñar. Me atraen todas las artes…
¿Cuba
y Ucrania en tu arte?
Ucrania es donde nací y Cuba es
donde crecí. Seguramente tengo de los dos en mi arte. Si bien, le dejo esa
tarea a los críticos (sonríe).
¿Con cuál movimiento fotográfico te identificas?
El ballet es calificado como un arte elitista, difícil de descifrar. ¿Hasta que punto te consideras conocedor de ese arte?
Los más cercanos son terminar mi serie “Camino a la Frontera”, en Miami, y luego exponerla en New York.
¿Con cuál movimiento fotográfico te identificas?
Yo diría que la fotografía documental,
aunque con mucha frecuencia recreo situaciones y un documentalista me
criticaría eso.
¿Cuál
es para ti la foto ideal?
La que muestra un 50% e invita a que
el otro 50 te lo imagines.
"La rutina" (2015), obra de Artyom Shlapachenko |
¿Algún
otro tipo de arte fotográfico, aparte del escénico, motivado por una disciplina que no sea el ballet?
Me encanta la fotografía de "fashion"
(moda). Estoy pensando muy seriamente en eso.
En
cierto momento me dijiste que viajarías con el también ucraniano Vladimir
Malakhov, luminaria del ballet mundial, a Holguín, ciudad situada en la región oriental de Cuba. ¿Algún proyecto
específico que los relacione?
Llevo un tiempo trabajando con el
”Grand Prix Vladimir Malakhov”, que organiza mi gran amigo Paul Seaquist en
Holguín. Este año Paul y yo decidimos hacer un documental "entre
bastidores" de este evento. Así que me tocó la linda odisea de ser el
realizador de lo que pronto se podrá apreciar en YouTube.
A
propósito del empresario chileno de la danza Paul Seaquist, representante de
Malakhov, y muy relacionado con el ballet cubano, quien ha hecho muy buenos comentarios sobre tu obra. ¿Cuál es tu relación con él?
Paul y yo llevamos trabajando juntos
hace ya un par de años en varios proyectos. Somos muy buenos amigos. Al igual
que yo, ama las artes en todas sus manifestaciones. Una tarde conversando nació
la idea de hacer una exposición juntos. Nos despedimos. Él se iba para Berlín.
Al otro día me manda desde el avión la introducción de la exposición; quedé
boquiabierto. Era exactamente como me lo imaginaba. Ahí nació “Camino a la
frontera”.
Sé lo embarazoso que resulta opinar sobre lo que uno mismo hace. Al mismo tiempo, tengo entendido que Paul Seaquist ha escrito sobre tu proyecto "Camino a la frontera". ¿Cómo lo explica él?
En palabras de Paul Seaquist, “Artyom
explora a fondo no sólo el dolor de la partida
sino el dolor de permanecer (...) las
dudas, la ilusión, la desazón de quienes quisieron y no quisieron, o pudieron y
no pudieron, y ahora sólo les queda mirar hacia el más allá e imaginar".
El ballet es calificado como un arte elitista, difícil de descifrar. ¿Hasta que punto te consideras conocedor de ese arte?
Lo admiro como cualquier otro
espectador desde su butaca en el teatro. Claro, con los años he aprendido el
lenguaje y los nombres de los pasos. Aunque te juro, lo más interesante se
oculta tras el telón. Ahí sí me quito el sombrero.
"Tras el telón"(2014), obra de Artyom Shlapachenko |
Te
conocí gracias a las bellas y reveladoras fotografías que realizaste en la gala
"Ballet Royalty" en La Habana. ¿Cómo calificas esa experiencia?
Fue una experiencia inolvidable.
Estaba desarrollando un proyecto fotográfico en La Habana y de casualidad
conocí a Matthew Golding (primer bailarín del Ballet Real de Londres). Nos pusimos a hablar de proyectos futuros.
Terminamos en el teatro. Allí tomé una de mis mejores fotografías con Adiarys
Almeida entre bastidores.
Adiarys Almeida, ajena al lente, reza antes de salir al escenario el 20 de agosto de 2016, después de 13 años sin bailar en Cuba. Obra de Artyom Shlapachenko |
Nos
gustaría saber más detalles sobre tu exhibición dedicada a la legendaria bailarina rusa Anna Pavlova.
Aún está en realización, pero puedo
adelantar que la sesión de fotos la realicé con Lissi Baez.
¿Cuál
consideras tu mayor logro como fotógrafo y como ser humano?
Como fotógrafo, que mis fotos le den
la vuelta al mundo, que la gente conozca mi arte. Como ser humano es poder
ayudar a cada persona que se me acerque pidiendo ayuda.
¿Nombres
claves en tu vida privada y profesional?
Victor Nedilko, mi abuelo. Es mi
guía, mi ejemplo como ser humano. En lo profesional, Bill Gates constituye un
modelo a seguir como empresario.
¿Planes
futuros?
Los más cercanos son terminar mi serie “Camino a la Frontera”, en Miami, y luego exponerla en New York.
excelentes fotografías!!!
ResponderEliminarBuenisimas fotografías y excelente ser humano!
ResponderEliminarMuchas gracias Leonardo por tu paciencia. Esta entrevista la realizamos en fechas de mucho trabajo, llegaba a la casa de madrugada y cada dia respondía a una pregunta. Fue un placer trabajar contigo. Ojalá y se repita.
ResponderEliminarMuchas gracias a los Anonimos por los comentarios ;)
Artyom Sh.
Gracias a ti, Artyom por compartir tu arte, tu talento y tu humilde sensibilidad con este espacio. El placer fue sinceramente mío. Siento enorme admiración por tu obra y tus virtudes humanas. Para mí, eres un Maestro. Sinceramente, Leonardo Venta
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