Te entrego el verbo
que me obsequiaste,
Amado Verbo,
para que purifiques este humilde ruego.
Fortífica con tu suero de consuelo
esta alma anémica.
esta alma anémica.
Tictac de manecillas celestiales,
no detengas mi pulsar sin haberme visitado.Háblame de paz,
deslízame dulces cantos seráficos.
Perplejos te arropamos,
inventamos,
describimos,
abrazamos.
(4 de
noviembre de 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario